Bajo pandemia hay 760.000 mujeres que trabajan en salud con alto riesgo y condiciones desfavorables
Empleo no registrado, desigualdad salarial, sobre carga de labores y multiplicidad de riesgos detalló el relevamiento
Las mujeres que se desempeñan en los servicios de salud son uno de los grupos laborales más vulnerables frente a los múltiples impactos de la crisis Covid. Con tono de alerta pública así lo reveló un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para consignar que la Argentina cuenta con 760.000 trabajadoras, en ésa área, que se enfrentan la pandemia. “Lo hacen con mayores riesgos, desigualdades y déficits de protección social” reveló ese ente de las Naciones Unidas.
De dicha cifra el 48% son jefas de hogar lo cual multiplica su actividad laboral por la atención a sus familias, sumado a que el 20% se desempeña en situación de informalidad dentro de sus empleos. En el relevamiento, además de la OIT, participaron la ONU Mujeres y el Fondo de Población de las Naciones Unidas. Allí describieron que una de cada diez mujeres ocupadas se desempeña en el grupo que concentra a más de 760.000 trabajadoras. “Un sector altamente feminizado, conformado en un 70% por mujeres, con alta exposición al contagio y considerables costos físicos y emocionales”, detalla el escrito al que accedió BAE Negocios.
En efecto, sin metáfora alguna reseñaron que al tiempo que las mismas desarrollan una tarea esencial para la sociedad esa labor tiene lugar “en medio de fuertes desigualdades de género, económicas, laborales y profesionales que es necesario revisar con exhaustividad”, concluyeron Sol East del el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Tim Laurence (ONU Mujeres) y Elva López Mourelo (OIT Argentina).
Se trata de los responsables del informe que, además de brindar un análisis pormenorizado del sector, detalla las medidas activadas en nuestro país y propone recomendaciones y prácticas para una respuesta integral a las urgencias descriptas.
La OIT detalló al comienzo de la pandemia en nuestro país una serie de consecuencias laborales, económicas y sociales que se detonarían al paso del Covid. En esa línea, ratifican que por estas horas que la pandemia “profundizó asimetrías y brechas de género históricas de este sector, como la informalidad, que alcanza al 20,4% de las mujeres frente al 14,7% de los varones, y la brecha salarial”.
Las trabajadoras no registradas poseen nula o ínfima cobertura en derechos como la protección por accidentes o enfermedad profesional, obra social y licencia por afecciones, entre otros, que ofrecen una protección crucial en el actual contexto de pandemia. Al mismo tiempo, un 48% de las trabajadoras de la salud son jefas de hogar, lo cual multiplica su carga de tareas de cuidado.
El escenario descripto por la OIT es más que delicado y de urgente atención ya que el informe remarcó que las mujeres están más expuestas a sufrir episodios de violencia y acoso en el contexto de pandemia, “no solo en los lugares de trabajo sino también en la vía pública y hasta en sus hogares, debido a la estigmatización social frente al temor de sufrir contagios”.