Decidida a impulsar al Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires rumbo a las Primarias Abiertas (PASO), la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se metió de lleno en la campaña electoral al participar esta tarde del lanzamiento del Plan Qunita Bonaerense en el municipio de Lomas de Zamora, implementado a nivel nacional en 2015 con el objetivo de reducir la mortalidad infantil por colecho y acompañar a las mujeres embarazadas en su periodo de gestación y luego del nacimiento de sus hijos.

En el acto, que tuvo lugar en el microestadio del Parque Lomas, de ese municipio del sur del conurbano bonaerense, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, anunció que a partir de hoy, ese plan será reinstaurado en la provincia, para lo cual, las embaradazas que cursen el tercer mes de embarazo se podrán inscribir a los fines de recibir los insumos destinados a los recien nacidos, y precisó que su producción, será realizada por los internos que se encuentran a disposición del Servicio Penitenciario de ese distrito.

Para poder acceder al kit destinado a los recién nacidos, las mujeres que se encuentre cursando el tecer mes de gestación y que perciban la Asignación Universal por Embarazo, deberán realizarse controles prenatales.

En la ocasión, Cristina aseguró que el plan Qunita fue para ella "uno de los programas más caros" a su "corazón" cuando lo lanzó durante su presidencia, pero afirmó que "esta reedición" le gusta "más" que el anterior, de 2015, porque "va a garantizar el control prenatal desde el primer trimestre", para poder acceder a él.

Luego y en franco tono electoral, al recordar lo sucedido con el Plan Qunita durante la gestión de Juntos por el Cambio que ordenó frenarlo y lo terminó judicializando, y cuyos componentes, el fallecido juez Claudio Bonadio, ordenara quemar, dijo que "la destrucción no es nueva" en Argentina, "lo importante es poder reponerse", y afirmó que tampoco es nuevo el odio, tras lo cual consideró que "el odio amarga, envejece", ante lo cual recomedó probar con "el amor".   

Cristina recordó también que "el pico del endeudamiento" de la Argentina fue en 2018 y subrayó que el Frente de Todos "no tuvo nada que ver" con ese mecanismo ni con la crisis que sobrevino después y afirmó que el anterior gobierno "no cuidó las reservas del Banco Central".

En esa dirección, rememoró que cuando aún no había comenzado a ejercer la primera magistratura, el presidente Alberto Fernández "hizo un ejercicio de responsabilidad institucional y salió a decir que el precio del dólar" de la administración que aún gobernaba "estaba bien".

"Mientras tanto, el que seguía siendo presidente (en relación al ex mandatario Mauricio Macri) se comenzó a comportar como un político de la oposición", destacó.

La vicepresidenta aseguró además, que la oposición se "dedicó a construir otro relato con una formidable maquinaria mediática", cuando atribuían a la cuarentena la crisis y no a la pandemia que afectaba al mundo: "El relato es que los males de la economía son por la cuarentena y no por la pandemia", sostuvo.

En otro tramo de su discurso, la líder del Frente de Todos subrayó que la pandemia de coronavirus "va a pasar", pero advirtió que luego habrá que hacerse cargo "del muerto que nos dejaron", en referencia a la herencia recibida del Gobierno de Macri: "A los responsables de ese muerto que nos dejaron les pido un poco más de humildad, solidaridad y patriotismo", añadió la vicepresidenta, quien instó a la oposición a "no mentir" y "no engañar". 

Luego y tras recordar que el último miércoles se cumplieron dos años de la conferencia de prensa que brindó Macri tras su derrota en las PASO de 2019, dijo que  el resultado de esos comicios provocaron  la ira del ex mandatario, quién en una conferencia de prensa "fue tal la sarta de barbaridades que dijo, que dos días después tuvo que pedirle perdón a todos los argentinos".

Precisó que luego, "se comenzó a instalar que porque había ganado" el Frente de Todos, "teníamos un problema, que no había confianza y que los capitales se iban. Pero eso era mentiras, eso había empezado el año anterior".

De la actividad tambén participaron el titular del bloque del Frente de Todos en Diputados, Máximo Kirchner, la vicegobernadora Verónica Magario, el ministro Eduardo "Wado" de Pedro y los precandidatos a senadors por el Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollan. 

El Plan Qunita se implementó durante la gestión presidencial de Cristina en 2015, pero fue luego discontinuado por la administración de Mauricio Macri tras denuncias judiciales que realizó por una supuesta malversación de fondos por compras con sobreprecios.

El reciente sobreseimiento de todos los procesados en la causa del Plan Qunita por inexistencia del delito volvió a visibilizar el programa puesto en marcha hace exactamente seis años.

En el mes de julio, el Tribunal Oral que debía juzgar a 18 procesados por supuestos delitos en el llamado Plan Qunita de provisión de kits para recién nacidos sobreseyó a todos los acusados, al hacer lugar a un pedido fiscal por inexistencia de delito.

"La judicialización de la política frenó un programa que salvaba vidas. Hasta esa denuncia, el programa había disminuido la mortalidad infantil en un 8,5%", evaluó -tras la decisión judicial- el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro en su cuenta de Twitter.

La decisión judicial benefició a exfuncionarios kirchneristas como Aníbal Fernández, Daniel Gollan y Nicolás Kreplak, entre otros, y a empresarios que proveyeron los insumos para el kit.

Los jueces Adrián Grunberg, José Michilini y Ricardo Basílico ordenaron además levantar los embargos que había dictado en el caso el fallecido juez federal Claudio Bonadio.

El Tribunal resolvió dictar los sobreseimientos luego de un contundente dictamen de la fiscal de juicio, Gabriela Baigún, quien demolió la denuncia original de la diputada Graciela Ocaña y -en base al análisis de dos pericias contables- concluyó que no hubo perjuicio para el Estado, aseguró que no fue direccionada la licitación y subrayó que el kit cumplía con el objetivo de lograr "un comienzo de vida equitativo".

En los seis meses que funcionó el plan nacional para reducir la principal causa de mortalidad infantil entre los sectores de menores recursos -el colecho- se distribuyeron 74.408 kits a 289 maternidades de todo el país, de los cuales 43.600 (un 60 por ciento del total repartido) fueron entregados a las familias.