Un día después de la multitudinaria marcha federal en defensa de la universidad pública y por incremento de su presupuesto y en medio de la interna que atraviesa al peronismo, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció hoy que volverá a participar de un acto político el próximo sábado, en el marco de la inauguración del microestadio Presidente Néstor Kirchner, el que tendrá lugar a las 17 en el municipio de Quilmes. 

“El lunes temprano, recibí una invitación de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, para la inauguración del microestadio Presidente Néstor Kirchner, que se llevará a cabo este próximo sábado a 21 años de le elección presidencial del 27 de abril del 2003, en la que mi compañero de vida salió segundo con el 22% de los votos”, expresó Cristina en su cuenta de la red social X.

En este sentido, la ex vicepresidenta manifestó: "Hoy llamé a Mayra para decirle que este sábado voy a ir al acto, porque creo que es una buena oportunidad para reflexionar sobre este particular momento de la historia argentina, sobre este experimento del anarco-capitalismo y el sufrimiento inútil al que está siendo sometido el pueblo argentino”.

En tanto, CFK aseguró que el día que recibió la invitación de la jefa comunal escuchó la cadena nacional del presidente Javier Milei y reprodujo en su posteo en redes algunos de los pasajes del mensaje del jefe de Estado.

“Esa misma noche escuché al presidente Javier Milei por cadena nacional explayarse sobre el resultado de su gobierno al que calificó de ‘milagro económico’ y ‘hazaña de proporciones históricas a nivel mundial’, indicando que el mismo sólo es posible por el esfuerzo de la ‘mayoría de los argentinos que están sufriendo’ pero que esta vez ese esfuerzo ‘va a valer la pena’, para concluir que ‘no hay alternativa más que emprender el largo camino por el desierto hacia la tierra prometida’ del que, sin embargo, anunció que ‘ya hemos recorrido más de la mitad del camino’”, citó CFK.

A su vez, afirmó que la conmovió escuchar decir al Presidente durante su intervención: “No fue magia”, una frase que caracterizó algunos de sus discursos cuando estaba al frente del país. 

El estrés social ante el experimento libertario 

El tuit de la expresidenta llegó tras la masiva marcha encabezada por los estudiantes, los que advertidos del brutal desfinanciamiento del Gobierno nacional contra las universidades, decidieron ganar las calles dispuestos a luchar "en una irrenunciable resistencia democrática y pacífica por la educación".

“No queremos que nos arrebaten nuestros sueños. Nuestro futuro no les pertenece”, le adviertieron los jovenes a Milei en el documento leído por la titular de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández de Piccoli, sobre el escenario montado en la Plaza de Mayo.

El claro mensaje que le dejó al Gobierno nacional la multitudinaria movilización -la más grande de la última decada-, obligó al Presidente a bajarle el tono a su habitual discurso confrontativo.

"Vamos a garantizar los fondos para el funcionamiento de las universidades", esgrimió el mandatario, sin antes advertir que intentarán "auditar cómo se utilizan esos fondos", con lo que dejó en claro que la demostración universitaria en las calles, le generó al Ejecutivo nacional el primer impacto directo desde el inicio de su gestión.

Seguramente acostumbrada a interpretar la historia, Cristina entendió rápidamente que la marcha federal universitaria abrió la brecha necesaria para que la sociedad, hasta ahora resignada al ajuste de la motosierra, le comience a retacear el apoyo a un Gobierno que no tiene miramientos a la hora de aplicar el bisturí.

Un liderazgo en jaque

Pero además, la ex mandaria anució su reaparición pública, en medio de la interna que atraviesa al justicialismo, donde una dirigencia hastiada del excesivo verticalismo y de las ordenes que llegan desde el Instituto Patria vía whatsapp, comienza a mostrar signos de cansancio y a poner en dudas el liderazgo de la otrora Jefa y el rol de Máximo y el camporismo.

Su rentreé escenico se producirá además, en un distrito comandado por una camporista de pura cepa como lo es Mendoza, la que  días atrás y tras la pirotecnia verbal que partió desde las filas de la mesa política que responde al Gobernador bonaerense, recibió a Axel Kicillof con una actitud distante y cara de pocos amigos.

Dispuesto a bajar las tensiones con Máximo Kirchner y el espacio que este lidera y por extensión con CFK, Axel decidió bajar al territorio, donde dejó inaugurada obras en Quilmes y también en Hurlingham, otro de los municipios en poder de La Cámpora, donde fue recibido por una bandera que rezaba "Sin Cristina nada".