Tras encabezar el pasado jueves el multitudinario acto en Plaza de Mayo con el que el kirchnerismo recordó los 20 años de la llegada al poder de Néstor Kirchner, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, comienza a centrar su atención en la generación de un programa de Gobierno que vuelva a tornar atractiva a esa coalición a los ojos del electorado.

Fue durante el acto que tuvo lugar a finales de abril en el Teatro Argentino de La Plata, donde la vicepresidenta advirtió que el Frente de Todos necesita de "un programa de gobierno para que nada vuelva a depender de una persona"

En esa misma línea, el pasado jueves en Plaza de Mayo y ante una multitud que la escuchaba con atención bajo la lluvia, Fernández de Kirchner esbozó los cuatro ejes que este debería incluir: Es decir, el lograr que el actual programa con el FMI "sea dejado de lado" y que permita elaborar "un programa propio de crecimiento, de industrialización, de innovación tecnológica".

El "articular una alianza entre lo público y lo privado", para desarrollar "los recursos estratégicos extraordinarios", como el litio, tierras raras o el petróleo de Vaca Muerta; así como la "renovación del pacto democrático" y "la recuperación" de la Corte Suprema de Justicia, a la que calificó como de "mamarracho".

Con esa premisa bajo el brazo, el secretario de Economía Social y dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, afirmó hoy que el Frente de Todos (FdT) debe "definir una idea", luego "la estrategia" y finalmente "el candidato" para las elecciones, por lo cual pidió "no poner el carro delante del caballo".

"Lo primero que hay que hacer es definir una idea, después la estrategia y después el candidato. El tema es cual es la mejor estrategia para ganar", advirtió Pérsico, quien aseguró que el acto del jueves en la Plaza de Mayo "tiende a consolidar el voto propio de Cristina (Fernández de Kirchner) como parte de esa estrategia".

Pérsico consideró además como "un error político de la dirigencia del Frente no expresar a esta altura del partido una estrategia común" y reconoció que "ya estamos sobrepasados" en cuanto a tiempos electorales para "la definición de una estrategia, porque aparecen compañeros que quieren un candidato, otros las PASO, otros un candidato más propio, otros un candidato de centro".

Por su parte, y montado sobre los enunciados de Cristina, en las últimas horas el senador nacional, Oscar Parrilli, consideró que el FdT primero tiene que "definir un proyecto, una plataforma, un programa", para recién después, ir en busca de "los candidatos" que los representen "y se comprometan a llevar adelante ese programa de gobierno".

El legislador consideró que en el acto que se llevó a cabo el 25 de Mayo, la vicepresidenta "dio una clase política sobre cuáles son los problemas estructurales que tiene la Argentina" y además "planteó qué es lo que nuestra fuerza política tiene que hacer", por lo que consideró que es necesario "definir un proyecto".

En el acto del jueves y de manera deliberada, Cristina buscó además no dar precisiones en torno a sí será o no candidata, tal vez para llevarse las marcas mientras una de sus principales apuestas, para el caso el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, termina de instalar su candidatura.

Pero además, para darle margen de acción al titular de cartera de Hacienda, Sergio Massa, quien esta noche emprenderá un viaje a China, donde entre otras cuestiones, buscará oxígeno financiero ante la caída de las reservas.

De alcanzar sus objetivos, lo que lo dejaría mejor parado ante los vaivenes de la economía, Massa podría acelerar el lanzamiento de su precandidatura, lo que lo posicionaría en la grilla que ya integran el embajador en Brasil, Daniel Scioli y el dirigente del Frente Patria Grande, Juan Grabois, y a los que se sumará mañana el Jefe de Gabinete, Agustín Rossi.

Haciéndose el distraído, en las gateras también figura el nombre del actual gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el dirigente que mejor fideliza el voto de Cristina y quién mejor mide en el FdT tanto como precandidato a presidente como a Gobernador.

El mandatario provincial resiste una candidatura al sillón de Rivadavia, porque aspira a ir por otros cuatro años al frente de la gobernación.  

Con ese escenario de fondo y con apenas cuatro semanas por delante antes de que venza el plazo para presentar ante la Justicia Electoral de las listas con los nombres de los postulantes, el FdT deberá evaluar la medición de sus candidatos, elegir a los mejores, resolver si tendrá PASO o avanzarán hacia una lista de consenso y buscar ampliar su base electoral, a través de la convocatoria a otros sectores alineados más a la derecha de su espectro ideológico.

Sobre este último punto, el gobernador Ricardo Quintela (La Rioja), dijo ayer que le interesa "sobre todas las cosas, la unidad", por lo que afirmó que "cualquier compañero que salga del consenso con o sin PASO será acompañado a muerte", invitó a "recuperar a los que se han ido como Randazzo, Camaño, Monzó y Squiaretti".

En declaraciones a Radio 10, Quintela consideró que esos dirigentes "son peronistas, tienen que volver; y tenemos que tener la capacidad de recibirlos como corresponde, como referentes nuestros".