Deserción escolar: el oficialismo cruzó a Soledad Acuña

Las controvertidas declaraciones de la ministra de Educación porteña en torno a que los alumnos que desertaron durante la pandemia ahora "están perdidos en el pasillo de la villa" o cayeron "en la actividad del narcotráfico", generaron el repudio de dirigentes políticos del Frente de Todos, de referentes de la educación y de organizaciones sociales. La acusan de despreciar a la educación publica y condenar a los sectores populares.

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Las polémicas declaraciones de la ministra de educación porteña Soledad Acuña en las que al referirse a la deserción escolar durante la pandemia consideró que "esos chicos están perdidos en el pasillo de una villa" y cayeron "en la actividad del narcotráfico", generaron el repudio generalizado por parte de la dirigencia del Frente de Todos, de referentes de los sindicatos de la educación y de organizaciones sociales.

En declaraciones a radio Rivadavia, Acuña sostuvo que algunos de "los alumnos que abandonaron la escuela" durante la pandemia por Covid-19 en la Argentina, ahora se encuentran "perdidos en el pasillo de una villa, ya cayeron en la actividad del narcotráfico o tuvieron que ponerse a trabajar", al tiempo que descartó la posibilidad de que puedan reinsertarse en el sistema educativo.

La funcionaria de la Ciudad aseguró que la deserción escolar en el distrito, desde marzo de 2020, escaló a 6.500 alumnos y añadió que a 400 de ellos "no los pudimos revincular porque tenían una situación de vulneración de derechos muy difíciles, que necesitaban intervención del Estado, desde otras áreas no solo educativas".

Acuña añadió que para este año son 100 los menores que continúan alejados del sistema educativo formal, aunque afirmó que "después de dos años, es muy tarde para salir a buscarlos" porque según dijo, ya "perdieron todas las posibilidades y su propia fe respecto a las oportunidades de estudiar", aunque consideró que "obviamente hay que intentarlo, pero es mucho más difícil que si se hubiera conocido y tomado decisiones hace dos años".

Uno de los primeros en salir a repudiar las controvertidas expresiones de la funcionaria de la Ciudad fue el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, al considerar que estas reflejan que el macrismo "desprecia a la educación pública y tiene una concepción clasista y discriminatoria".

"Se muestran tal cual son: desprecian a la educación pública y a los sectores populares", dijo el dirigente gremial, quién evaluó que "teniendo el presupuesto más importante del país, la ministra no invierte en docentes ni en trabajadores sociales para ir a buscar a esos chicos y revincularlos nuevamente a las escuelas".

En tanto que para el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, los dichos de Acuña constituyen "la expresión brutal de quienes condenan a los sectores populares a un destino de fracaso".

"Es un pensamiento que construye desigualdad y violencia, que castiga a los pibes jóvenes, a las mujeres jóvenes de los sectores populares", subrayó Yasky en declaraciones radiales, al tiempo que indicó que la ministra porteña "se puede quedar tranquila" porque "mal que le pese, existe escuela pública, y políticas" con las cuales se pueden "recuperar a los jóvenes que abandonaron el sistema escolar" como consecuencia de la emergencia sanitaria.

Por su parte y a través de su cuenta de Twitter, el diputado nacional Leandro Santoro, consideró que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez "Larreta tiene buenos ministros pero NO es el caso de la de EDUCACIÓN" que es "de lo peor q se puede tener en un área tan medular" y agregó que "si así piensa imagínate cómo gestiona".

Discriminación contras los más humildes

A través de esa misma red social, también el titular de la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación de Nación, Daniel Filmus, aseguró que "las palabras de la Ministra de Educación de CABA muestran su discriminación por los alumnos más humildes".

Filmus evaluó que las declaraciones de Acuña también expresan su "ignorancia" sobre la Constitución y la Ley de Educación porque -recordó- ambas normas "obligan al Estado a ir a buscar a quienes desertaron para garantizar el derecho a la educación".

A su turno, el secretario gremial de Ctera y secretario general adjunto de UTE, Eduardo López, dijo que lo que define a una persona que abraza la educación "es tener la convicción de que nunca es tarde"  y consideró que "si los chicos hace dos años dejaron la escuela, se los puede recuperar".

En declaraciones a El Destape Radio, López sentenció en referencia a Acuña que "si pensás que es tarde, no seas ministra de Educación" y recordó que desde el Gobierno de Rodríguez Larreta "le sacaron las computadoras a los chicos, los alimentos, la conectividad, las becas, cerraron el vacunatorio de la Villa de Barracas para niños y adolescentes, sacaron los libros y faltan 30 mil vacantes".

Un discurso de odio desde el  propio Gobierno porteño  

Mientras que el dirigente Walter Córdoba (Somos Barrios de Pie Capital Federal) afirmó que "una vez más, los funcionarios estigmatizan y discriminan a los pibes y pibas de los barrios populares" y "una vez más estamos frente a los discursos de odio formulados desde el propio Gobierno de la Ciudad".

"Esas palabras no son azarosas, son consecuentes con sus políticas y objetivos", aseguró Córdoba en declaraciones a la prensa, en las que advirtió que "desde hace 15 años que la actual gestión de la Ciudad de Buenos Aires busca mancillar y debilitar a la escuela pública; a sus estudiantes, a sus docentes y a la comunidad en su conjunto".

Vale recordar que en noviembre de 2020, Soledad Acuña estuvo en el centro de los cuestionamientos cuando convocó a los padres de los alumnos porteños a denunciar los actos de "adoctrinamiento" que observaran de parte de los docentes en las clases virtuales que en el marco de la pandemia, tomaban sus hijos.

 

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