El presidente Javier Milei tendrá hoy su día más importante en la Cumbre del G20 que se desarrolla en Río de Janeiro. Se verá personalmente por primera vez con Xi Jinping, el presidente de China, y con Kristalina Georgieva, la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Después de haber participado ayer del Plenario de Jefes de Estado y de haber incorporado a la Argentina a la Alianza Global Contra el Hambre y la Pobreza promovida por Brasil, Milei mantendrá el segundo día de actividades con distintas reuniones bilaterales con líderes del mundo y empresarios.  

A las 10.20 será la reunión con Xi Jinping, que es la que genera mayor expectativa luego de que el jefe de Estado argentino afirmara que no iba a tener relación con un país comunista. Hace algunas semanas cambió el discurso. El líder libertario dijo que “China es un socio comercial muy interesante porque ellos no exigen nada. Lo único que piden es que no los molesten”.

Está descartado un encuentro con su par brasileño, Lula Da Silva, luego del frío saludo de ayer al ser recibido en la cumbre. A las 11.30 será el turno de la cita con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, otra de las bilaterales que genera mucha expectativa por la posibilidad de renegociar un nuevo acuerdo con el organismo. Dentro de la comitiva, también viajó el ministro de Economía, Luis Caputo, que se sumará al encuentro. El gobierno espera llegar a un acuerdo para recibir nuevos fondos.

A las 12, el Presidente mantendrá un encuentro con el primer ministro de la India, Narendra Modi. La última reunión bilateral de la jornada será a las 13 con el gerente general de la empresa italiana Enel, Flavio Cattaneo. A las 15 partirá el vuelo que conducirá a Milei de regreso a Buenos Aires.

En el primer día del G20, el jefe de Estado argentino firmó el documento final, pero con objeciones respecto a los puntos relacionados con la Agenda 2030, en especial sobre el clima, la igualdad de género y las mejoras en la educación.

En un comunicado, Presidencia explicó que “El Presidente tiene una posición clara: si queremos luchar contra el hambre y erradicar la pobreza, la solución está en correr al Estado del medio”. Y agregó la necesidad de “desregular la actividad económica para liberar el mercado y facilitar el comercio, y que el intercambio voluntario de bienes y servicios sea lo que traiga prosperidad. El capitalismo de libre mercado ya sacó de la pobreza extrema al 90% de la población global y duplicó la expectativa de vida”.