Con o sin Juntos por el Cambio, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, está decidido a mantener el funcionamiento remoto de ese cuerpo en el contexto de la pandemia de Covid-19. Al igual que ahora, la sesión especial de mañana será "mixta", aún cuando desde el interbloque opositor adelantaron que todos sus integrantes participarán de manera presencial, ya que la mayoría de los legisladores de los demás bloques opositores y del oficialismo se conectarán de forma virtual. 

Las negociaciones entre el Frente de Todos y la principal fuerza opositora continuarán en la reunión de Labor Parlamentaria, fijada para las 11, sin embargo desde el oficialismo señalaron que "no se pueden hacer sesiones ciento por ciento presenciales en la actual situación sanitaria y menos paralizar al Congreso".

Según fuentes parlamentarias, el bloque del Frente de Todos decidió ceder sus lugares en el recinto a Juntos por el Cambio, siempre que se cumpla con los requisitos sanitarios, incluso la realización de un hisopado previo al comienzo de la sesión.

"El radicalismo y PRO van a ir al recinto y el resto de los bloques decidieron trabajar de manera remota para evitar situaciones de contagio y cumplir con el distanciamiento social. La verdad es que en estos seis meses en Diputados asistieron más ministros que en toda la Era Macri", sostuvo Massa durante una entrevista en América TV. 

A ese debate se sumó la Asociación de Personal Legislativo (APL), que dirige Norberto Di Próspero, al sostener que rechazan "la decisión política del interbloque de Juntos por el Cambio de presentarse en el recinto con la totalidad de sus miembros" y advertir que el personal "sólo se hará presente en el recinto bajo el cumplimiento estricto de las medidas de cuidado acordadas como método para evitar los contagios, en un contexto en el que los casos de COVID-19 se incrementan en cada jornada".

En el encuentro que mantuvieron por la mañana a través de zoom los principales referentes de Juntos por el Cambio, la Mesa Nacional de esa coalición respaldó "la estrategia de los bloques de diputados de ir este martes a la sesión dado que el protocolo de funcionamiento virtual se encuentra vencido y esa sesión sólo puede realizarse de manera presencial". Sin embargo, desde el radicalismo admitieron que sólo una parte de los 116 legisladores del interbloque asistirá al hemiciclo, debido a que muchos tienen dificultades para trasladarse y otros están dentro del grupo de riesgo. 

El diputado macrista Luciano Laspina sostuvo en declaraciones radiales a FM La Patriada que desde Juntos por el Cambio podrían cuestionar la validez de la sesión si no se alcanza el quórum de manera presencial, o sea 129 diputados deberían estar sentados en sus bancas. Al mismo tiempo, deslizó que todavía está la posibilidad de llegar a un acuerdo con el oficialismo en la reunión de Labor Parlamentaria para continuar con las sesiones remotas, siempre que se consensúe antes un temario.  

En el interbloque opositor creen que si Massa mañana consigue renovar el protocolo que regula el funcionamiento telemático, sin el aval de Juntos por el Cambio, y llevar adelante la sesión especial se abrirá la puerta para que la Cámara Baja pueda debatir cualquier tema de manera virtual. En el horizonte más cercano vislumbran la iniciativa del "Aporte Solidario y Extraordinario" y la de "Organización y Competencia de la Justicia Federal", ambas rechazadas por la UCR, PRO y la Coalición Cívica.       

Juntos por el Cambio tampoco quiere pagar el costo político de no sentarse a debatir los proyectos de suba de las multas a la pesca ilegal en las Islas Malvinas y de asistencia al Turismo, que tiene media sanción y podría sufrir modificaciones, por lo que debería volver al Senado. Y en el Frente de Todos saben que no pueden prescindir totalmente de la principal fuerza opositora para garantizar la aprobación de algunas leyes.