El bloque de diputados radical está cada vez más cerca de la fractura
La decisión de los legisladores radicales encabezados por Emiliano Yacobitti de armar una bancada aparte no cuenta con el apoyo de los gobernadores de la UCR. Según plantean desde ese lado, la movida no sólo perjudicaría al partido, sino que además le allanaría el camino a PRO para quedarse con la presidencia del interbloque.
El bloque de diputados de la UCR está cada vez más al borde de la fractura por la falta de acuerdos entre el sector que encabeza Mario Negri y el que comanda Emiliano Yacobitti en torno a la presidencia de la bancada y las vocerías. Si bien todavía restan 48 horas para la sesión preparatoria, en la que se designarán las autoridades, desde ambos grupos dan como hecho la fractura. Por estas horas, el foco está puesto en retener al mayor número de legisladores posible, más allá de la decena que responde al senador y líder de Evolución, Martín Lousteau.
Las negociaciones quedaron suspendidas desde el jueves pasado. Ese día fue la última vez que se reunieron para destrabar el conflicto. En nombre del diputado cordobés hablaron Karina Banfi, Ricardo Buryaile y Miguel Bazze. Yacobitti, Alejandro Cacace y Dolores Martínez llevaron sus planteos. A sabiendas de que no contaban con el apoyo interno suficiente para quedarse con la presidencia del bloque, reclamaron la jefatura del interbloque de Juntos por el Cambio, hasta ahora en manos de Negri. También otras vocerías. La respuesta que recibieron fue un rotundo "no".
Negri se adelantó a acordar con los presidentes de los otros dos bloques Cristian Ritondo, de PRO, y Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, que el jefe del interbloque deberá ser sí o sí alguno de los titulares de las bancadas que integran la coalición opositora. Ese fue justamente el argumento que pusieron sobre la mesa para rechazar el pedido de Yacobitti y el resto de quienes lo acompañan.
Pero, además, le ratificaron al dirigente radical porteño que Ritondo está decidido a pelear por la presidencia del interbloque. Su bancada tiene la mayor cantidad de legisladores dentro de Juntos por el Cambio. Lo único que le falta es el visto bueno de la dirigente de la Coalición Cívica Elisa Carrió, quien lo vetó. El encargado de destrabar este problema es el mandatario porteño, Horacio Rodríguez Larreta. En lo que sí coinciden todos es que una eventual ruptura del bloque radical le dejaría el camino más despejado al ex ministro de Seguridad bonaerense.
Desde el grupo que encabeza Negri sostienen que el sector que lidera Yacobitti "quiere un bloque propio para tener más visibilidad y negociar" con el oficialismo. Con esa misma sensación se fue Buryaile del encuentro que mantuvo con el vicedecano de la facultad de Ciencias Económicas. Días después, el aliado de Lousteau aseguró que "lo único que no se puede romper" es Juntos por el Cambio.
"En principio, vamos a construir otro bloque", dijo a BAE Negocios uno de los legisladores cercanos al líder de Evolución. Además de Cacace y Martínez, Rodrigo de Loredo -que le ganó la interna a Negri en Córdoba-, Martín Tetaz, Carla Carrizo, Gabriela Brouwer de Koning, Victoria Tejeda, Danya Tavela, Marcela Antola, Miguel Nanni, Pablo Cervi y Martín Berhoharay formarían parte de la bancada de Yacobitti. Aún cuando acompañan el reclamo para que haya una "renovación" dentro del espacio, Jimena Latorre y Pamela Verasay, que responden al titular de la UCR, Alfredo Cornejo, decidieron quedarse en la bancada de la UCR.
Los gobernadores radicales Gerardo Morales, de Jujuy, y Gustavo Valdés, de Corrientes, viajarán a Buenos Aires este lunes por la renovación de autoridades del Comité Nacional, pero también para interceder en la disputa parlamentaria. Ninguno está de acuerdo con que el bloque de diputados se quiebre, aunque son pocas las esperanzas que tienen de que eso no suceda. Ese mismo día, a las 18, habrá una reunión, en la que se tratará este tema y se erigirá a Negri como presidente de la bancada.
"Es fundamental que las voces de la renovación en el radicalismo estén reflejadas en la representación política del bloque de Diputados", dijo a este diario Cacace. Según aseguran desde ese lado, la discusión no es por la presidencia de la bancada, ni por la jefatura del interbloque, sino para que haya una el resultado de los comicios "se refleje en la conducción" y no que "todo esté concentrado" en la figura de Negri.
El objetivo del radicalismo es llegar a la sesión preparatoria del 7 de diciembre con las autoridades definidas, sin embargo tienen tiempo para continuar negociando hasta el mismo martes. Son pocos los que creen que sea posible revertir el actual panorama, ni siquiera los que tienen varias convenciones radicales encima. "No hay vuelta atrás, los puentes están cortados", afirmaron desde la fracción que encabeza Negri.