El titular de la Unión Ferroviaria (UF) Sergio Sasia renunció a la secretaría general de la Confederación del Transporte (CATT). Decisión que más allá de los términos protocolares tuvo ejes y también fue el corolario de la conformación de la Mesa Nacional de Transportes y el paro cumplido el 30 de octubre.

En efecto, sobre esa atmósfera el ferroviario consideró que dentro de esa confederación hay dirigentes que sólo estiman posible el camino de la confrontación, una mirada que no comparte. 
Sasia anunció su retiro de la CATT con un comunicado en el que enumeró los proyectos que no pudo concretar por falta de apoyo sindical, político y además por falta de una unidad de concepción. El referente de la UF abogó porque su salida permita que el bloque sindical transportista pueda allanar el camino hacia una senda de consolidación y crecimiento.

Desde la primera reunión de la mesa que comandó la huelga de la semana pasada Sasia, cuyo lugar en la titularidad la CATT quedará a cargo de Juan Carlos Schimd (Dragado), no estuvo presente en las deliberaciones de la misma, anticipando un desenlace que no causó sorpresas en las órbitas gremiales
“La asunción del actual consejo directivo de la CATT fue el resultado de un amplio acuerdo”, afirmó el ya ex titular, remarcando que su liderazgo surgió para fortalecer la unidad del movimiento obrero, pero subrayó que esta unidad requiere una base común de principios y propósitos.
Reiterando que su premisa trató de concretar, con la participación del movimiento obrero, una “política federal de transporte integral” para consolidar un sistema más equitativo, a través de mesas técnicas y delegaciones regionales lamentó la falta de adhesión de determinados sectores para ello.
“Para federalizar el debate y democratizar la participación, creamos delegaciones regionales en el interior del país, algo nunca antes logrado”, mencionó como labor para construir un proyecto amplio y representativo que, sin embargo, “no obtuvo el respaldo esperado de todos los miembros”.
En la misiva donde anunció su alejamiento hubo referencia también al denominado “Proyecto de Ley para el Desarrollo del Transporte en la Argentina del Siglo XXI”, que promovió para llegar al Congreso Nacional para modernizar y unificar el sistema de transporte en el país. “Realizamos rondas de diálogo con legisladores de todas las extracciones políticas”, en pos de una una red nacional eficiente, que empero no logró el consenso necesario para avanzar.
“Sin unidad de concepción, es imposible la unidad de acción”, concluyó, reafirmando que su salida busca facilitar una reorganización en la CATT que permita retomar la búsqueda de objetivos comunes y a su vez confirmó que continuará en la Unión Ferroviaria.
El comando de la CATT se había consolidado durante la gestión presidencial de Alberto Fernández, con preponderancia de Camioneros en el perfil de dicha confederación y sus lineamientos.
Fue entonces cuando los sindicatos enfrentados a los Moyano decidieron apartarse de la CATT y reflotar la Unión General de Asociaciones Sindicales de Trabajadores del Transporte (Ugatt) cuyo secretario general es Omar Maturano de La Fraternidad. En dicho bloque también se encuentran, entre otras organizaciones, como la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el Sindicato de Carga y Descarga y los camioneros del interior del país que no reconocen la conducción de Hugo y Pablo Moyano.