El Gobierno busca un narrativa para el Pacto de Mayo ante las fallidas negociaciones por la Ley Ómnibus
En el Gobierno dan por descontado que no hay chances de aprobar el proyecto antes del 25 de este mes. Los gobernadores dicen que están listos para cuando disponga Javier Milei. El Senado sigue con el debate esta semana.
¿Hay "Pacto de Mayo" sin Ley Ómnibus? ¿Sin paquete fiscal? En el Gobierno son cada vez más los que dudan que se pueda concretar el anuncio que Javier Milei realizó en la apertura de sesiones ordinarias. El oficialismo no tiene chances de aprobar los proyectos antes de fin de mes, ni siquiera sabe qué versión quedará en pie. Pero, además, advierten que algunos gobernadores están tejiendo transversalmente sus propias estrategias para sobrevivir y no quedar a merced de lo que el presidente decida otorgarle a cada provincias.
La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, está analizando alternativas para que su hermano viaje a Córdoba el próximo 25 de mayo, como estaba previsto, y obtenga algún tipo rédito político, a pesar de no tener en la mano ninguna de las dos normas. Antes deberá encontrar alguna narrativa que le permita al mandatario explicar porqué está ahí sin Pacto y sin leyes.
Desde un principio, el "Pacto de Mayo" estuvo supeditado a la aprobación de la Ley Ómnibus y el paquete fiscal. Así lo dejó en claro Milei durante su discurso el 1 de marzo ante la Asamblea Legislativa. Las negociaciones con los gobernadores para que suscriban el "nuevo contrato social" tenían un sólo objetivo: que los mandatarios aporten los votos en el Congreso y el Ejecutivo nacional los fondos a las provincias.
Las conversaciones con los gobernadores no fueron suficientes para que el presidente pueda exhibir un triunfo legislativo completo. Después de casi seis meses de gobierno, no pudo aprobar ni una sola ley. En Diputados, para revertir el fracaso del verano, optaron por seguir el camino de la negociación, muy a pesar de lo que pregona Milei, que no quiere quiere quedar del lado de lo que llama "casta". Guillermo Francos (ministro del Interior), José Rolandi (vicejefe de Gabinete), Santiago Caputo (asesor presidencial) y Eduardo "Lule" Menem (subsecretario de Gestión Institucional) se pusieron al frente para conseguir los votos, en especial en el radicalismo. Los que formaban parte de las listas negras de los libertarios pasaron a ser potenciales aliados. Así, consiguieron la media sanción de ambas iniciativas.
En el Senado, las negociaciones empezaron mal. En el propio Gobierno admiten que deberían haber hecho el mismo trabajo que en la Cámara baja, en lugar de dar por descontado que bastaba con el diálogo con los gobernadores. En la última semana, Francos y Rolandi desembarcaron en el primer piso para intentar convencer a los radicales y senadores de partidos provinciales que acompañen con su voto. El listado de cambios que les entregaron los opositores es extenso. El Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), el blanqueo y Ganancias están en el podio de los reclamos, también de las cuestiones que la Casa Rosada no quiere modificar.
Atenta a que los tiempos se extendieron más de lo que esperaban, Karina Milei le levantó la veda a la titular del Senado, Victoria Villarruel, que había quedado relegada, y la invitó -a través de Francos y Rolandi- a que participe de la mesa de negociación. La vicepresidenta se reunió de inmediato con los radicales Martín Lousteau y Maximiliano Abad, también con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres. Aún así, en el oficialismo dan por descontado que no hay chances de tener sancionada la Ley Ómnibus y el paquete fiscal para celebrar el tan ansiado "Pacto de Mayo".
Después de varias idas y vueltas internas, en pos de quitarle peso a los infortunios, el ministro del Interior dijo que la firma del "Pacto de Mayo" podría quedar para más adelante. Una de las fechas posibles es el 20 de junio. Consideran que para ese entonces el Congreso ya habrá sancionado las leyes, excepto que Unión por la Patria consiga los números para el rechazo en general, algo que por ahora es poco probable.
Los gobernadores le transmitieron al Gobierno que están listos para cuando lo dispongan, mientras tanto buscan dar algunas señales de fuerza a los libertarios. El mandatario bonaerense, Axel Kicillof, se reunió en menos de una semana con dos gobernadores de Juntos por el Cambio que se mostraron dispuestos a ser parte del Pacto que propone el presidente, pero sin dejar de tomar cierta distancia: Torres (PRO) y Maximiliano Pullaro (UCR). En ambos encuentros, se rubricaron convenios de cooperación mutua. Le dieron forma a un acuerdo interfederal, que permita a las provincias ayudarse entre sí ante la falta de respuestas del Ejecutivo nacional.
En el estado actual de las cosas, Milei no tiene demasiado margen para hacerles recriminaciones a los mandatarios provinciales. El "Pacto de Mayo" no está en riego por falta de apoyo de los gobernadores, ni siquiera de los peronistas, algunos de los cuales -Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán)- se muestran más que colaborativos. La pelota quedó del lado del Parlamento, donde cualquier crítica a la oposición puede hacer volar por los aires los frágiles acuerdos a los que está arribando Villarruel y Francos.