El Gobierno eliminó la comisión que investigaba el caso $Libra
El Poder Ejecutivo dispuso eliminar la comisión que se encargaba de investigar al propio presidente Milei. La resolución argumentó que ya se cumplió “con la labor encomendada”
El presidente Javier Milei disolvió por decreto la comisión que se encargaba de investigar la presunta estafa de la criptomoneda $Libra, que había promocionado en sus redes sociales.
La normativa explica que el dispositivo creado por el Poder Ejecutivo para autoinvestigarse ya dio respuestas a todos los requerimientos que se había autoencomendado y, por lo tanto, su vigencia carece de utilidad.
“Disuélvese la Unidad de Tareas de Investigación (UTI) creada en el ámbito del Ministerio de Justicia por haber dado cumplimiento a la tarea que le fuera encomendada”, dice el Decreto 332/2025 firmado por el jefe de Estado y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
La UTI creada por el Ministerio de Justicia había instruido a la Oficina Anticorrupción (OA) a iniciar averiguaciones para detectar eventuales hechos de corrupción relacionados con la criptomoneda que Milei promocionó a través de cuenta de la red social X.
La investigación penal continuará en el Ministerio Público Fiscal para saber si hubo delitos económicos o conflictos de intereses vinculados a funcionarios del Ejecutivo Nacional. Por el momento, no se publicaron datos ni información oficiales sobre lo investigado por la Unidad de Tareas.
En la audiencia civil solicitada por los abogados de los damnificados no se presentaron el presidente ni la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. La demanda reclama por los daños y perjuicios que sufrieron los damnificados por la presunta estafa estimada en 4,5 millones de dólares.
Por su parte, la jueza federal María Servini, a cargo de la causa $LIBRA, pidió al Banco Central que levante el secreto bancario sobre las cuentas del presidente. La medida de la jueza alcanza también a su hermana Karina, que según consta en los registros de Casa Rosada recibió personalmente a los empresarios involucrados en la estafa, a quienes Servini también mandó a congelarles las cuentas bancarias.