El Gobierno nacional buscará hoy solucionar un conflicto que arrastra desde años anteriores pero que resulta fundamental en el cumplimiento del Pacto de Mayo firmado con los gobernadores. Uno de esos puntos, el seis, plantea la rediscusión de la coparticipación federal de impuestos con el objetivo de terminar "con el modelo extorsivo" que afectan a las provincias.

La disputa tratará de saldarse en la cumbre que mantendrán esta mañana el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri en las oficinas del Palacio de Hacienda. Será la tercera reunión que mantienen ambas administraciones por la cuestión de los fondos adeudados.

El conflicto por la coparticipación que la Nación le adeuda al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires comenzó en el 2020 cuando el expresidente Alberto Fernández decretó quitarle al distrito el 60 por ciento de lo que recibía de coparticipación, lo cual pasó del 3,5% al 1,4%.

La gestión de Horacio Rodríguez Larreta acudió a la Justicia y la Corte Suprema de Justicia fijó provisionalmente a través de una cautelar un coeficiente de coparticipación del 2,95%, hasta que se resuelva la cuestión de fondo del reclamo. El gobierno de Fernández incumplió y no giró el dinero correspondiente.

Desde la asunción de Javier Milei, se realizaron dos reuniones entre el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, y el ministro de Economía, Luis Caputo, en busca de solucionar el cumplimiento del fallo del máximo tribunal, pero aún no llegaron a un punto de acuerdo. En ambos encuentros, Nación reconoció la vigencia del fallo de la Corte Suprema.

Según datos proporcionados por la Ciudad de Buenos Aires, la administración porteña dejó de cobrar desde el 9 de setiembre de 2020 -fecha del decreto de Fernández- más de 4,8 billones de pesos. Las mismas fuentes recordaron que los fondos que debe pagar la Nación representan el 25% del total de ingresos, y que desde el 2020 representan sólo el 11%.

La gestión de Macri hizo la última presentación judicial el 28 de mayo, denunciando el incumplimiento del fallo y recordando que la Nación le sacó el fondo a la Provincia de Buenos Aires y no le devolvió el dinero a la Ciudad.

Ante la falta de cumplimiento del fallo de la Corte, el gobierno porteño tomó medidas que apuntaron al recorte de gastos y reestructuración operativa que incluyó el achique del Estado, recortó contratos, redujo un 40 por ciento el alquiler de edificios; y postergó la realización de obras de infraestructura.

El temor en el gobierno nacional es que si siguen no pagando lo adeudado a la Ciudad implique consecuencias políticas que le impidan al oficialismo seguir negociando leyes con el Pro con el Congreso Nacional. Uno de los planteos que hará Economía es que pagará a la Ciudad a partir de ahora pero sin solucionar la deuda de años anteriores.