Las intenciones del oficialismo de revertir el resultado de las PASO y sumar votos en octubre parece una meta numéricamente difícil, pero presente en la cabeza de varios macristas. “Hay esperanza de que se puede”, aseguró un fuente gubernamental.

El jefe de la campaña de Mauricio Macri, Marcos Peña, está convencido de que la elección “se puede dar vuelta”. Así lo expresó el jefe de Gabinete en los dos encuentros que compartió el miércoles con el Presidente ante candidatos a legisladores e intendente; los jefes de bloques y algunos ministros.

El clima en Olivos fue de arenga. El Presidente está dispuesto a no bajar los brazos. “Estaba bien, tranquilo y convencido de la campaña”, contaron a este diario fuentes oficiales sobre el estado de ánimo presidencial.

La caravana del “Sí, se puede” entusiasmó a Juntos por el Cambio. El objetivo principal será tratar de captar en las 30 plazas que recorrerá Macri en un mes a los votantes que no asistieron a sufragar en las elecciones del 11 de agosto. Según el escrutinio definitivo, el oficialismo sumó 32,93% con los votos positivos pero quedó con una desventaja de 16,56%  frente a Alberto Fernández, que alcanzó los 49,49%.

El escenario más positivo sería que el candidato a la reelección logre sumar hasta cuatro puntos y que su principal rival no supere el 45 por ciento, o sea, que baje más de cuatro puntos. Si uno lo analiza es casi imposible que en una elección general un candidato que salió primero descienda en votos. La intención de los asesores de campaña del  macrismo mantiene el optimismo que acudirán a las urnas más de los 25.861.050 que fueron a las PASO.

La Constitución Nacional establece que resultará elegida la fórmula que obtenga más del cuarenta y cinco por ciento (45%) de los votos afirmativos válidamente emitidos; en su defecto, el que hubiese obtenido el cuarenta por ciento (40%) por lo menos de los votos afirmativos válidamente emitidos y, además, existiese una diferencia mayor de diez puntos porcentuales respecto del total de los votos afirmativos válidamente emitidos, sobre la fórmula que le sigue en número de votos.

La posibilidad de llegar al balotaje no sólo se verá reflejado en el clima que buscará instalar Cambiemos en las marchas del “Sí, se puede”. Como adelantó BAE Negocios, realizan una serie de propuestas de campaña en cada uno de esos actos públicos.

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Antes de comenzar la caravana este sábado, Macri volverá a tocar suelo bonaerense, aunque esta vez sin la gobernadora María Eugenia Vidal. Visitará Saladillo, un distrito gobernado por un radical, donde en las PASO el líder del PRO sacó más del 45% de los votos. En paralelo, la gobernadora estará de recorrida por Azul y Olavarría.

El sábado llegará el turno de Barrancas de Belgrano, y el lunes seguirá por la localidad bonaerense de Junín. En la seguidilla de actos se sumarán las ciudades de Río Tercero en Córdoba;  Arrecifes, provincia de Buenos Aires; Rafaela en Santa Fe, y otro destino en Entre Rios.