En medio de las tensiones internas por la que atraviesa el peronismo bonaerense de cara a las elecciones legislativas, el Partido Justicialista (PJ) nacional convocó para el próximo 20 de mayo a reunión de su Congreso partidario, donde entre otras cuestiones, se buscará delinear una estrategia electoral de camino a las elecciones legislativas nacionales de octubre próximo.

El cónclave, el que inicialmente estaba previsto para el pasado 23 de abril y que fuera suspendido a raíz del fallecimiento del Papa Francisco,  tendrá lugar el próximo martes de manera virtual, con un temario de cuatro puntos acordados previamente por el Gobernador Insfrán y la titular del Partido, Cristina Fernández de Kirchner, quien no participaría del encuentro.

Entre los puntos a ser tratados, figuran “la comisión de poderes”, la “aprobación” de los “estados contables” del ejercicio 2024, la “intervención” de los PJ de las provincias de Jujuy, Salta y Misiones y el “informe” de normalización del PJ distrito Corrientes.

Por otro lado y si bien no figura en la agenda, se desprende que en las exposiciones estará presente lo ocurrido el último domingo en las elecciones legislativas provinciales realizadas en Salta, Jujuy, San Luis y Chaco, donde el peronismo obtuvo una magra cosecha de votos, situación que puso al partido en estado de alerta.

Pero además y en un estado de fragilidad electoral, se descuenta que también se discutirá la interna que en el territorio bonaerense vienen enfrentando a Cristina con el Gobernador Axel Kicillof por el poder de la lapicera a la hora del armado de las listas.

A la mirada de gran parte de la dirigencia, este tema merece ser zanjado con urgencia si es que en el PJ aspiran a que prime la sensatez y el espíritu de sostener la unidad en el principal bastión del peronismo como lo es la provincia de Buenos Aires, de cara a darle batalla a las políticas de ajuste indiscriminado que viene aplicando la administración del presidente Javier Milei.

En el encuentro del martes aún no está asegurada la asistencia virtual de la mayoría de los gobernadores, dos de ellos, Osvaldo Jalil (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca), alineados con Milei, y la del propio Kicillof, quien sin cargos partidarios, se encuentra abocado a desplegar su armado electoral en pos de despegarse de la figura de Cristina y de marcarle la cancha a esta, a Máximo Kirchner y al renovador Sergio Massa de cara a las negociaciones que se avecinan.