Ante el malestar por las maniobras del macrismo para adosarse a Javier Milei, un grupo de referentes de PRO trabaja a contrarreloj para crear un espacio alternativo al de Juntos por el Cambio, con un perfil más moderado. Una de las premisas es que queden afuera los llamados "halcones" y, en simultáneo, articular posturas con el radicalismo y los gobernadores opositores. 

El derrumbe de Juntos por el Cambio, que comenzó con las PASO y se exacerbó con la derrota de Patricia Bullrich en los comicios generales, partió en dos definitivamente a la fuerza política que fundó Mauricio Macri en 2005. Mientras el ala más dura preparaba el terreno para sumarse a las filas de los libertarios, el diputado nacional Emilio Monzó; el ex legislador Nicolás Massot; el gobernador electo de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; y el jefe del Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, comenzaron a analizar la posibilidad de armar un espacio más amplio de "centro". 

Algunos de los impulsores de esta nueva coalición se mantuvieron más silenciosos que otros cuando Macri y Patricia Bullrich anunciaron su apoyo al candidato presidencial de La Libertad Avanza. Casi en soledad, el alcalde porteño dijo que no acompañaba esa decisión, en sintonía con la cúpula de la UCR. 

Monzó eligió mantener un bajo perfil, sobre todo porque el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, lo viene elogiando en público, incluso se baraja la posibilidad de que sea uno de sus ministros. En tanto, Frigerio se limitó a cumplir con la letra del comunicado que emitieron los mandatarios de Juntos por el Cambio, en donde dijeron que se mantendrán "neutrales" de cara al balotaje.

Por ahora, los "moderados" de PRO se circunscribirán al terreno parlamentario. Las conversaciones se aceleraron en los últimos días, sin embargo todos coinciden en que hay que esperar a que pase la elección, atentos a que el escenario resulta incierto, frente a las fuertes diferencias que hay entre ambos candidatos presidenciales.

"Queremos una especie de Juntos por el Cambio pero sin los halcones, sin los legisladores y referentes de la ultraderecha", dijo a BAE Negocios un dirigente que mira con entusiasmo la propuesta que va a contramano de la línea que mantiene Macri y el propio jefe del bloque de PRO, Cristian Ritondo, quien está dedicado de lleno a garantizarle la fiscalización a Milei.

En el larretismo dan por descontado que el sector que se referencia en el ex mandatario conformará un bancada o interbloque con los libertarios después del 10 de diciembre, cualquiera sea el próximo presidente. 

La gran incógnita es qué hará el radicalismo. Si bien Monzó, Frigerio y Rodríguez Larreta se ilusionan con sumar a los diputados radicales, saben que deberán esperar a que se elija el nuevo titular de la UCR. Aún así, ya empezaron a tender puentes con Gerardo Morales y Martín Lousteau para avanzar en ese sentido.

A la Coalición Cívica la miran con más recelo, no tanto por sus legisladores, como por Elisa Carrió, a quien consideran impredecible. 

Sin el macrismo adentro, varios sostienen que incluso queda el camino más despejado para convocar a otros partidos, como el Socialista, o una parte del peronismo cordobés.