En medio de la interna del Frente de Todos, Alberto se mostró con Kicillof

En el marco del acto de inauguración de la renovada estación Tortuguitas, el presidente instó a mantener con firmeza el rumbo de Gobierno y a transitar las difultades entre todos. Massa no fue de la partida pese a que Presidencia había confirmado su presencia. Los intendentes se llaman a silencio hasta que aclare.

haranda

En medio de la disputa verbal que viene tensionando la convivencia interna del Frente de Todos, el presidente Alberto Fernández y el Gobernador bonaerense Axel Kicillof, se mostraron juntos este mediodía durante el acto de inauguración de la renovada estación Tortuguitas de la línea del ferrocarril Belgrano Norte, ubicada en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas, mientras que la mayoría de los intendentes de la provincia decidieron llamarse a silencio ante el desconcierto que reina en esa coalición.

Si bien el Gobierno tenía la intención de mostrar una foto de unidad con la presencia del jefe de Estado acompañado por Kicillof y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y pese a que en un comunicado oficial se daba por hecho la presencia del tigrense, finalmente este no formó parte del acto oficial.

El dato que no pasó desapercibido, habría obedecido a una falta de coordinación en el Gobierno y no a una medida política asumida por el diputado, así lo señaló a este diario un vocero del hombre fuerte de la Cámara baja quién precisó que Massa "no estuvo presente porque nadie le avisó".

En la ocasión el presidente Fernández, quién también estuvo acompañado por el ministro Alexis Guerrera (Transporte), hombre del riñón del massismo, anunció que el viernes "arranca otra guerra, la guerra contra la inflación en la Argentina", en referencia a las medidas que adoptará el Gobierno para combatir al alza generalizada de precios.

Alberto reafirmó además el rumbo y pidió la unidad de cara a lo que resta de gestión del Frente de Todos, al referirse -aunque de manera elíptica-, a la crisis interna del oficialismo: "Tenemos que seguir con firmeza nuestro rumbo, eso es que todas las dificultades que tengamos que sortear las transitemos entre todos", esgrimió.

Corpacci le baja el tono a la crisis del FdT

En tren de bajarle el tono a la pirotecnia verbal que envolvió envolvió en los últimos días al propio Sergio Massa, y a los ministros Aníbal Fernández (Seguridad de Nación) y a su par Andrés Larroque (Desarrollo bonaerense), entre otros, la senadora nacional Lucía Copacci, aseguró que "todos tienen claro que se sostendrá la unidad hacia adelante" en el Frente de Todos.

"No creo que haya espacio político que no tenga diferencias. La sabiduría está en que esas diferencias no perturben el conjunto", señaló y contó que el encuentro del bloque de ayer fue "una reunión de compañeros que aún pensando distinto" tienen "como meta el compromiso de sacar al país de este atolladero".

En declaraciones a la radio AM750, Corpacci advirtió que "siempre" fue "enemiga del FMI" pero consideró que la Argentina "no puede entrar en default" ya que "no pagarle puede ser más costoso que pagarle".

Aunque evitó adelantar su posición a la hora de votar, la exgobernadora de Catamarca señaló que el FMI es "su peor enemigo" y que "nunca hubiera querido" votar a favor de un acuerdo con el organismo para refinanciar la deuda externa.

Dijo además, que el Congreso "no es una escribanía donde todos votan lo mismo" y consideró que "por más diferencias que tengamos, todos tenemos claro que lo peor que nos pudo haber pasado es haber vuelto al Fondo", expresó, y negó que las diferencias en el seno de la coalición de Gobierno, deriven en una ruptura.

Los intendentes se llaman a silencio

En tanto que casi la totalidad de los intendentes oficialistas de la provincia de Buenos Aires decidieron llamarse a silencio ante el desconcierto que generó la crisis interna por la que atraviesa ese espacio.

"Los intendentes intuyen que puede haber una ruptura en cámara lenta de cara a 2023", sostuvo el vocero de un jefe comunal del conurbano, quien anticipó que frente a los acontecimientos que derivaron en la salida de Máximo Kirchner de la titularidad del bloque del oficialismo en diputados ante su postura contraria a votar el acuerdo con el FMI, La Cámpora se va a refugiar en la provincia de Buenos Aires.

La fuente dijo que los alcaldes evalúan como una locura "no terminar acordando" y advirtió que "pareciera que ciertos dirigentes no tienen memoria" y refirió que con sus posturas, tanto el camporismo como el kirchnerismo duro, terminan debilitando al Presidente, el que en menos de 24 horas tuvo que dar marcha atrás con la creación de la Subsecretaria de Resiliencia y a las retenciones a las exportaciones de granos.

"Los intendentes dependen de los fondos de Provincia y también de los de Nación para realizar obras", lo que los motiva a llamarse a silencio "porque ¿Quién se va a poner en contra de unos u otros si tienen que conducir un municipio?", esgrimió el vocero, el que argumentó que "no van a sacar los pies del plato, ni tampoco por ahora van a emitir una declaración".

El unico alcalde que salió a desmarcarse fue Mario Secco (Ensenada), al advertir que hacia el interior del FdT hay sectores "a los que les encanta revolcarse en la embajada de Estados Unidos". 

"Nadie tiene que ofenderse con la verdad. A los kirchneristas por convicciones, principios y valores no nos gusta el FMI”, dijo el jefe comunal, quién también respaldo a Larroque, al sostener que "es una persona que siempre dice lo que siente” y recordó que al momento de conformarse el Frente de Todos "a ningún sector" se le hizo renunciar "a sus convicciones".

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