En el marco de su visita a Perú donde este mediodía participó de la asunción del nuevo mandatario, José Pedro Castillo Terrones, el presidente Alberto Fernández desplegó una nutrida agenda que incluyó un desayuno de trabajo con el canciller de Uruguay, Francisco Bustillo, sendas reuniones con sus pares de Ecuador y Colombia, Guillermo Lasso e Iván Duque Márquez, y un encuentro bilateral con el mandatario peruano recién asumido,

El jefe de Estado desembarcó en el vecino país con la intención de darle un espaldarazo a Castillo Terrones, a quien el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) le  ratificó la victoria alcanzada en las urnas recién seis semanas después de celebrados los comicios.

Pero además, la visita de Fernández tuvo entre sus objetivos reforzar su influencia regional a través de estrechar vínculos y de limar asperezas con otros mandatarios latinoamericanos alejados de sus posiciones en materia de política internacional y apuntó a sumar apoyos a favor de la candidatura de Argentina a la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). 

Tras el encuentro mantenido con Lasso, el que tuvo lugar a las 10 en el Hotel Westin de Lima, Fernández aseguró: "Tenemos una mirada muy común sobre la necesidad de que América latina se integre más y que vuelva a constituir un ámbito de unidad donde podamos discutir los problemas que tenemos", 

Afirmó que "aún cuando muchos nos paran en veredas diferentes, la verdad es que las diferencias no son tantas a la hora de ver cómo concretamos los objetivos”.

“Tenemos que lograr respetarnos en la diversidad y trabajar juntos por eso que necesita América latina que es lograr un espacio donde podamos discutir nuestro destino", indicó el jefe de Estado, quién dijo además, que Lasso prometió cursarle una invitación para que visite Ecuador el mes próximo.

De la reunión, también participaron por el lado argentino el canciller Felipe Solá, el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, y el de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, mientras que por el lado de Ecuador, estuvieron presentes el ministro de Relaciones Exteriores, Mauricio Montalvo, el secretario General de la Presidencia, Ralph Suástegui Brborich; y el consejero Presidencial Aparicio Caicedo Castillo, entre otros. 

Al mediodía, Fernández participó de la ceremonia de asunción del  presidente peruano y del almuerzo oficial ofrecido a los mandatarios presentes, tras lo cual, mantuvo un encuentro bilateral con Castillo Terrones, en lo que constituyó una de las primeras audiencias ofrecida por el flamante mandatario de extracción de izquierda.

La reunión entre ambos jefes de Estado, se llevó a cabo en el Centro de Convenciones de Lima, de la que también participaron los cancilleres de ambos países, Héctor Bejar y Felipe Solá, y la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, entre otros.  

“Más allá de las diferencias, estoy muy contento, me pareció un buen discurso, con mucha proyección de futuro; de verdad nos podríamos sumar a las palabras de Castillo. Sabemos dónde están los problemas y las dificultades" y "ha quedado al descubierto la importancia del Estado, y me parece que el mensaje ha sido muy claro”, había señalado Fernández tras participar en el Congreso de la República de la sesión solemne de transmisión de mando. 

En tanto que a partir de las 16.30 hora de Lima (18.30 en Argentina), el presidente mantuvo otro encuentro bilateral con Duque Márquez, solicitada por el propio presidente colombiano.

Fernández también tenía previsto reunirse con el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard. 

Respecto a la reunión que mantuvo durante la mañana con el canciller uruguayo Francisco Bustillo, si bien no trascendieron los temas abordados, se daba por descontado que Alberto apuntaría a limar las asperezas surgidas durante la última cumbre virtual del Mercosur celebrada a principios de julio. 

En esa ocasión, el presidente Luis Lacalle Pou anunció la decisión de su Gobierno de negociar acuerdos comerciales por fuera de la estructura del organismo regional, lo que generó un intercambio con Fernández, quien lo instó a  honrar el Tratado de Asunción y le recordó que "las negociaciones deben hacerse de forma conjunta".