La defensa del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, publicó un nuevo comunicado en el que insiste en que es “falsa” la denuncia por un supuesto intento de abuso sexual.

“Estamos frente a un escenario increíble desde el punto de vista de la verdad”, inicia el mensaje de la defensa del jefe comunal, que enumera una de serie de puntos que, sostienen, aportan claridad sobre la “falsedad” de la denuncia.

La defensa de Espinoza pidió que haya un “cumplimiento de la ley” y no un “acatamiento jurídico a presiones de mesas judiciales. “Hechos, no mentiras. Pruebas, no intencionalidad política”, reclamaron.

“En un Estado de Derecho lo que importan son las pruebas y las circunstancias que las rodean. No hay lugar para un accionar judicial que actúe con miedo a ‘escraches’ mediáticos y en las redes y no hay espacio para decisiones de mero corte político”, remarcaron.

.- La denunciante se niega a aportar su teléfono y su notebook.

.- La denunciante no se hizo revisar por médicos las supuestas lesiones que dice haber sufrido (moretones en los brazos y piernas), acompañando fotos que no se sabe dónde ni cuándo fueron tomadas, y no siquiera si son de ella. Se le indicó que fuera a hacerse la revisión por el cuerpo médico forense para hacer la constatación, y nunca hizo.
 
.- La denunciante se niega a hacerse la pericia psiquiátrica.
 
.- Previamente, la denunciante se negó a hacer las interconsultas psicológica y psiquiátrica que le ordenaron la Oficina de Violencia Doméstica y las magistradas que sobreseyeron a su madre y a su abuelo en causas penales en los que los denunció por haber querido matarla en 2020 y 2023 respectivamente y pidiendo resarcimiento económico  (ambas desestimadas por dos juezas diferentes que las consideraron falsas denuncias).

.- Según un informe de la actual Cancillería Argentina, la denunciante se negó a realizar “el urgente tratamiento psiquiátrico y psicológico” indicado por el jefe del hospital de la India donde hubo que internarla. La indicación era para cuando “ni bien regrese a su país”.
 
.- A propósito de la India, es vital para el expediente que se aclare cómo una persona que dijo esta “en la indigencia” realizó innumerables viajes a Estados Unidos, Europa, la propia India, Rusia y otros destinos, muchos de ellos luego de la falsa denuncia a Espinoza, que, según la denunciante, la dejó económicamente sin sustento.
 
.- La denunciante se niega a presentar, según sus dichos, nuevas pruebas incriminatorias que siempre dijo tener y que nunca aportó porque, sencillamente, no existen.
 
.- La denunciante ha acusado a 1) su madre (sobreseída), 2) a su abuelo (sobreseído), 3) a quienes le robaron perros pidiendo rescate (archivada), 4) a una persona que la quiso matar en una camioneta (archivada), 5) a las autoridades de la India que la quisieron matar en el aeropuerto de Nueva Delhi (refutada por la actual Cancillería), 6) a personas de Luzuriaga que dañaron propiedad de su abogado (no hay ninguna denuncia policial o fiscal), y 7) al intendente de La Matanza por intento de abuso sexual en un encuentro que ella misma grabó y que muestra una agradable reunión, donde claramente no hay ningún intento de abuso.
 
.- Es increíble que esta causa todavía no se haya desestimado, como pidió ya dos veces la anterior fiscalía. Ante ello, el fiscal de cámara, sin ningún argumento dijo que no.
 
.- Si bien la Cámara confirmó el avance de la causa, pidió medidas de prueba que la fiscalía de primera instancia está tratando de hacer, pese a los obstáculos procesales que le impone el juez.
 
.- Estamos en un escenario en el que la querella y el juez de primera instancia traban la investigación para que no queden en evidencias las mentiras de la denunciante y la pasividad ante ello de la Cámara de Apelaciones.
 
.- Además, la denunciante tiene en su contra una denuncia por robo de más de 18.500 mails del municipio de La Matanza por la cual la justicia la llamó a declaración indagatoria y que increíblemente aún no se concretó.
 
.- En esta causa se contradice todo el principio del Derecho Penal: el acusado goza de presunción de inocencia y es obligación de la acusación demostrar fehacientemente la culpabilidad.
 
.- Estamos frente a una denunciante que además de negarse a aportar pruebas que dice tener y negarse a someterse a pericias para evaluar su estado mental, presiona vía redes y algunos medios de comunicación, con una obsesión compulsiva y paranoica, a los magistrados a que la acompañen en su delirio.
 
.- Mientras tanto, apoyados en esta falsa denuncia, algunos oportunistas pretenden abrir una aventura política que se abatirá sobre más de 2.5 millones de habitantes que viven en el municipio más poblado del país, y que es un puntal principal en el sostén de la gestión del gobierno provincial.