Fuga récord y deuda eterna, un modelo que empobrece denuncia el FEyT

Reseñan que entre 1976 y 2023 la fuga de capitales triplicó el déficit fiscal. Acusan a los grandes grupos económicos de beneficiarse de un sistema bimonetario, especulativo e ilegal

BAE Negocios

El Foro de Economía y Trabajo (FEyT), compuesto por organizaciones sindicales, pymes, profesionales vinculados a gremios y académicos, difundió un nuevo documento crítico sobre la política económica del gobierno libertario. El espacio reafirma que el objetivo de cualquier estrategia económica debe ser organizar el trabajo y la producción para el bienestar colectivo, sin exclusiones y con justicia distributiva.

El documento sostiene que Argentina cuenta con las capacidades necesarias para lograr ese horizonte: una geografía generosa, recursos naturales, alimentos, energía, minerales estratégicos, potencial científico y fuerza laboral calificada. No obstante, advierten que el país no ha alcanzado los objetivos constitucionales de justicia social, ni desarrollado una matriz industrial diversificada capaz de generar empleo calificado. El modelo vigente prioriza la exportación de materias primas con escaso valor agregado y la importación de bienes industrializados, generando escasez de divisas.

Según el FEyT, coordinado por Eduardo Berrozpe e integrado por referentes como Ricardo Aronskind, Noemí Brenta, Felisa Miceli, Horacio Rovelli, Pablo Manzanelli y José Sbatella, entre otros, los complejos exportadores imponen precios internos dolarizados, sin considerar ventajas de productividad nacional, encareciendo productos esenciales como alimentos, medicamentos y energía. Esta dinámica, que data de al menos cinco décadas, se consolidó con el modelo financiero instaurado por la dictadura cívico-militar de 1976, fundado en endeudamiento externo y subordinación al FMI. La consecuencia: una economía bimonetaria, informal e ilegal, alimentada por actividades delictivas como el narcotráfico y la trata.

Denuncian que gran parte de las operaciones económicas se realizan en negro, desde pagos de salarios hasta transacciones inmobiliarias, lo que favorece la evasión impositiva y debilita la seguridad social. Los grandes grupos económicos —locales y transnacionales— se benefician de esta estructura: “obtienen rentas extraordinarias, fugan divisas mediante maniobras especulativas (carry trade) y provocan devaluaciones que les permiten recomprar activos a bajo precio”.

En este contexto, el FEyT asegura que el endeudamiento público ha sido funcional a estos intereses. La Argentina continúa atada a programas del FMI firmados en condiciones irregulares, tanto en el préstamo concedido a Mauricio Macri como en el acuerdo más reciente del gobierno de Javier Milei. Mientras tanto, la apertura comercial irrestricta, la remisión de utilidades y la fuga de capitales erosionan las reservas y comprometen la estabilidad macroeconómica.
El Foro respalda esta afirmación con un estudio que revela que entre 1976 y 2023, mientras la deuda externa acumulada fue de 286.000 millones de dólares, la fuga de capitales alcanzó los 382.400 millones y el déficit fiscal consolidado apenas 99.400 millones. Así, la fuga supera ampliamente al déficit, desmontando los argumentos tradicionales del ajuste fiscal.

La cuenta regresiva

Frente a este panorama, el FEyT plantea una serie de propuestas que exigen decisión política, voluntad de transformación y articulación entre los sectores del trabajo y la producción. Entre ellas destacan:
#Recuperación urgente del poder adquisitivo de salarios, jubilaciones y asignaciones familiares, para reactivar el mercado interno.
#Reversión de la apertura irrestricta de importaciones y desacople de precios internos respecto a valores internacionales.
#Administración de precios de bienes esenciales, con control público de costos y márgenes.
#Regulación del comercio exterior y del flujo de divisas, con intervención activa en la balanza de pagos.
#Investigación y revisión de la deuda externa: los acuerdos ilegales con el FMI no deben pagarse.
#Reforma del sistema financiero, con nueva ley de servicios orientada al desarrollo productivo.
#Reforma tributaria progresiva y coparticipación federal justa.
#Planificación económica integral con eje en el federalismo, la industrialización, la ciencia y la integración tecnológica.
#Reforma del Estado para garantizar condiciones laborales dignas y evitar que la revolución tecnológica se traduzca en más exclusión.


Para el Foro, estas medidas no son simples propuestas técnicas, sino decisiones estratégicas para revertir un modelo que empobrece a las mayorías y consolida privilegios. Afirman que “sin una articulación social y política que represente el interés nacional, la Argentina continuará en un ciclo vicioso de ajuste, deuda y fuga de capitales, bajo la hegemonía de sectores que se enriquecen con la especulación y la exclusión”.

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