Garavano se suma a quienes no quieren otro período

El ministro de Justicia sostuvo que no será parte del gabinete si Macri es reelecto

nvaccarezza

El desgaste de los casi cuatro años de gestión comienza a mostrarse públicamente en el Gobierno. La lista de los que quieren egresar después de diciembre se engrosa. Golpeado por diferentes factores personales y políticos, el ministro de Justicia, Germán Garavano, avisó que no tiene interés en continuar en una eventual segunda gestión. “Cuatro años son realmente desgastantes y es un buen período para sentar las bases de las reformas”, lanzó el funcionario.

Podría analizarse la frase como un fin de ciclo para Garavano. Pasó por momentos muy difíciles en su gestión, reconocen en su entorno. Desde la cartera buscan minimizar las declaraciones del funcionario pero afirman que “cuatro años es suficiente en el Estado”. El ministro no viene del palo de la política. Se acercó al Pro cuando era fiscal de la Ciudad de Buenos Aires y tenía vínculos con la entonces administración porteña que conducía Macri. El nexo que lo sumó al organigrama de la Rosada fue el jefe de Gabinete, Marcos Peña. “Siempre lo bancó y lo banca”, señalaron fuentes oficiales.

El funcionario tampoco quiere un cargo legislativo y planteó que “cuatro años son desgastantes”

Garavano no termina de ser Pro puro. No tiene intenciones de presentarse como candidato a senador ni diputado. Su futuro está más ligado a lo judicial. “Se sumó al Gobierno en un momento del país donde pensó que había cosas para cambiar y hacer”, analizan después de tres años en el macrismo.

Los argumentos del ministro acerca del cansancio de la gestión son adjudicados a varios factores. Uno de los que más influyen tiene que ver con el alejamiento con la familia. También se suma el desgaste vivido el año pasado con la diputada aliada, Elisa Carrió, cuando presentó un pedido de juicio político. La pelea interna había sido desatada por los dichos del ministro cuando dijo que “nunca es bueno para un país que un ex presidente esté detenido”. Se interpretó que hacía alusión a Cristina Fernández de Kirchner.

Desde Balcarce 50 salieron a bancarlo pese al avance legal de Lilita. Desde el entorno de Justicia señalan que “hay muchos intereses” dentro de Cambiemos e incluso mencionan por lo bajo algún comentario del ministro de que “lo quieren sacar del cargo”. Apuntan directo contra Carrió y a Daniel Angelici, el presidente de Boca y señalado como “un operador judicial”.

El ministro puede sentirse un poco descontento con los logros de estos casi cuatro años de gestión. “Es poco”, se queja ante sus asesores. La reforma del Código Penal fue una de las iniciativas más fuertes, pero aún no se presentó el proyecto en el Congreso. Sólo se logró avanzar en la baja de la edad de imputabilidad de los menores. Igual festejan en paralelo la reforma del Código Procesal Penal, y las leyes del arrepentido, flagrancia, y de víctimas.

“Yo creo que estamos en un periodo de transición, nuestra Justicia tuvo durante mucho tiempo una muy fuerte influencia política y de otros sectores. El proceso de salida de esa situación generan peleas por parte de algunos que parece que están de un lado o del otro”, analizó Garavano en declaraciones radiales.

La tensión no cede en medio de varios enojos y roces políticos. Garavano se suma a la lista de dirigentes que podría avanzar el Gobierno desde diciembre. Ya lo anticiparon el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y el jefe del bloque del Pro, Nicolás Massot

Esta nota habla de: