El secretario general de Camioneros Hugo Moyano confirmó que irá por su novena reelección al frente del gremio acompañado por su hijo mayor Pablo, por estos días uno de los triunviros de la CGT. La definición se conoció a pocas horas del cierre de listas previsto en esa organización. De esa forma el binomio oficialista de los choferes se presentará a las elecciones del 25 de septiembre y definirá la conducción por el periodo 2023/2027.

“La nómina está conformada por compañeras y compañeros comprometidos con la defensa de los salarios, la dignidad de cada una de las familias y el compromiso irrevocable de defender los derechos de los que generan la riqueza de la tierra de nuestra patria”, resumieron desde el gremio.

En ese sindicato consideran que con esta confirmación “se echan por tierra todas las especulaciones sobre la tensión”, entre padre e hijo. En ese párrafo la cúpula de Camioneros no solo abarca a la información que brindaron los medios periodísticos sino también las especulaciones de no pocos dirigentes sindicales.

Con esta decisión, Hugo Moyano ratificó a Pablo como el heredero natural en la tónica del “paso a paso” que incluyó que en 2016 considerara que “no era el momento” para que su hijo afrontara el desafío de conducir a la CGT en tiempos del gobierno de Mauricio Macri. Aquel “operativo clamor” había sido motorizado, entre otros referentes, por el fallecido titular de Udocba, Miguel Angel Díaz. Por estas horas en Camioneros remarcan que “el compañero Hugo Moyano seguirá al frente como secretario General en esta lucha comenzada hace varios años para dignificar a los trabajadores y con Pablo Moyano como secretario Adjunto de la organización gremial que nunca da un paso atrás buscando las mejores condiciones laborales y salarios para los que ponen el hombro en cada rama de nuestra actividad”, refrendaron desde el sindicato.

Hugo Moyano, de 79 años, es uno de los sindicalistas más poderosos del país y construyó su poder desde su sindicato de base y supo ser el líder de la CGT por tres mandatos consecutivos hasta la constitución del triunvirato de 2016. Supo romper lanzas con Cristina Fernández al final del último mandato presidencial de la actual titular del Senado e hicieron las paces en el camino que demandó la construcción del Frente de Todos en 2019.