Luego de asistir a la jura de Silvina Batakis, la cúpula de la CGT desarrolló una reunión de mesa chica en la sede de UPCN, que estaba prevista desde el domingo por la noche, a fin de analizar el escenario político luego de la renuncia de Martín Guzmán.

“La ministra Batakis tiene el respaldo de la CGT y los gobernadores, Guzmán (Martín) fracasó ante la inflación”, enfatizó el triunviro Pablo Moyano en declaraciones al salir de la reunión en esa sede gremial de la calle Moreno. El camionero primereó tanto a la hora de fijar postura por la central como también al minimizar el disgusto de Sergio Massa por las definiciones del "domingo de furia".

"El domingo escuchaba a los carroñeros de la oposición, no se sabía el nombre de la ministra, no había asumido y ya la estaban criticando", disparó hacia Juntos por el Cambio.

Al tiempo que lamentó "el crecimiento económico que se ve con el transporte de productos en las rutas no se aprecia en el salario de los trabajadores".

Durante el debate gremial hubo coincidencia previsible en cuanto a la preocupación para conocer qué medidas piensa reforzar Batakis con respecto al incremento sostenido de precios, la ratificación de paritarias libres y presentarle un informe del estado de las obras sociales y sus fondos pospandemia.

Sobre dichos ejes, la CGT ya le solicitó una audiencia a la Ministra porque pretenden saber “de primera mano” cuál es la estrategia de la funcionaria para enfrentar no sólo la inflación.

A la jura, en la Casa Rosada, asistieron los triunviros Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, como también Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri y Hugo Moyano, entre otros. Luego tuvo lugar la reunión en UPCN, que estaba prevista a las 16. Como publicó BAE Negocios, desde el análisis cegetista se decidió encuentro acotado, considerando que, por estas horas, la convocatoria al consejo directivo no asomaba prudente de acuerdo al trajín político de las últimas horas.

La CGT no afronta sólo el cambio en Economía sino todo el devenir del oficialismo con simetría expuesta a la división del Frente de Todos. En Azopardo hay quienes se alinearon con el presidente Alberto Fernández y otras organizaciones que comulgan, en mayor o menor medida, con el kirchnerismo. Esa convivencia, en modo paralelo y a veces con mejor discreción que el propio Gobierno, se oficializó en el último Congreso de Parque Norte, donde asumió la nueva conducción que integran Daer, Acuña y Pablo Moyano.

Los dialoguistas, que dejan sus mejores esfuerzos en respaldar al Presidente sufrieron también el desaire de la renuncia de Martín Guzmán, y si bien esperaban con cierta confianza que el sucesor fuera afín a las preferencias del sector albertista, la elección de Batakis en el maratónico domingo de idas y vueltas en Olivos les generó un impacto.

Con predominio de este núcleo de Azopardo, el tridente que conformaban Guzmán, Matías Kulfas y Claudio Moroni cerró filas para sellar el acuerdo con la UIA para activar el "shock paritario" ante la inflación. Con dos de esos ministros ya fuera el Gabinete, los dialoguistas sostuvieron a Moroni explícitamente con una nota en el discurso del secretario de Relaciones Institucionales de la CGT, Gerardo Martínez (Uocra), en la reciente convención de la OIT, en Suiza.

"El ministro está tranquilo", señalaron en el Gobierno sobre Moroni tras el agitado fin de semana, un terremoto del cual falta precisar si la cena en Olivos de Alberto Fernández y Cristina, de este lunes por la noche, frenará las réplicas o mantendrá activo el sismógrafo del Frente de Todos.

Sobre este punto de alta fricción política Gerardo Martínez, que admitió la preocupación de la CGT por el escenario político y social dejó una reflexión en La Nación +, "hoy vemos que en nuestro país tanto el oficialismo como en la oposición están en una discusión de palacio..."