Damián Barruet, el hombre de 47 años detenido tras intentar forzar la camioneta oficial del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, declaró ante el Tribunal Oral Federal N°2, en el marco del juicio que investiga los hechos ocurridos el 30 de mayo de 2024.

Barruet intentó justificar su accionar ante el fiscal Diego Luciani al asegurar que “solo quiso ver si había un celular o computadora dentro del vehículo”. Sin embargo, su testimonio fue puesto en duda por las inconsistencias detectadas por la fiscalía, que considera que el hecho podría haber sido algo más que un simple intento de robo.

“Más allá del hecho, acá se busca saber qué hay detrás del hecho”, remarcó Luciani durante el interrogatorio, al tiempo que señaló que Barruet no intentó sustraer ningún otro vehículo en la zona, pese a que era un jueves al mediodía y el área estaba repleta de autos oficiales.

El episodio ocurrió durante una audiencia pública en la que participaban jueces federales, miembros del Consejo de la Magistratura y el propio Rosatti. Fue en ese contexto que Barruet fue sorprendido forzando la cerradura de una Toyota SW4, dentro del estacionamiento reservado a la Corte Suprema. Armado con un objeto punzante, amenazó a un custodio y huyó a pie, aunque fue detenido a las pocas cuadras por la Policía de la Ciudad.

La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad, y en su poder se le encontró un handy, cuya utilidad no supo explicar. Tampoco pudo brindar un número de teléfono propio cuando se le pidió información básica.

Además, surgieron otros elementos que comprometen aún más su situación: Barruet, oriundo de Córdoba, tenía una orden de captura vigente por una causa de violencia de género desde mayo de 2023 y cuenta con más de diez antecedentes por robos, hurtos y resistencia a la autoridad.

Durante la audiencia también prestaron declaración dos efectivos policiales y un comerciante de la zona que fue testigo directo del intento de robo.