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Javier Milei define esta semana si nombra a los jueces de la Corte Suprema por decreto

Al Presidente le quedan cinco días para designar a los jueces por decreto, si quiere evitar que funcione con solo tres miembros durante el 2025. En Casa Rosada no descartan insistir con Lijo, pero hay otras alternativas. Recién llegado de Estados Unidos, Milei tendrá que tomar una decisión

DRomero

Si bien las sesiones extraordinarias fueron un éxito para el Gobierno, quedó pendiente el nombramiento de los jueces de la Corte Suprema. Tras fracasar en el intento de que el Senado trate el pliego de Ariel Lijo, en Balcarce 50 despliegan distintas alternativas que deberán definir en esta última semana de receso parlamentario. El objetivo es que las dos vacantes estén cubiertas antes del 1 de marzo y los jueces designados acompañen al presidente Javier Milei en la apertura de las sesiones ordinarias el próximo sábado.

Los decretos están listos para ser publicados desde hace meses, según confesó un alto operador de Casa Rosada. El segundo candidato es Manuel García Mansilla, quien ni siquiera reunió las firmas suficientes para obtener dictamen en la Cámara alta. Distinto fue el caso del juez federal: su pliego fue dictaminado oficialmente hace dos semanas, con la colaboración de tres firmas del peronismo y la del radical Eduardo Vischi.

Bajo la idea de que los dos tercios para aprobar a Lijo podían aparecer, el Gobierno cajoneó los decretos para darle otra oportunidad al Senado a que apruebe al postulante en las extraordinarias de febrero. No hubo avances en las negociaciones y ese fue un reclamo que se hizo oír por parte de Unión por la Patria: querían un gesto de Casa Rosada, pero desde el Gobierno pisaron firmes en que no iban a ceder con ningún pedido de Cristina si antes no se aseguraban las dos vacantes.

 

La negociación con el peronismo, en un punto muerto
La negociación con el peronismo, en un punto muerto

Ella pedía ampliar la Corte Suprema para incluir a una juez mujer -María de los Ángeles Sacnun- o, en su defecto, que esta reemplace a García Mansilla. En el Gobierno vieron con buenos ojos la primera opción, y además ponían sobre la mesa negociar con la Procuración General y otras vacantes la Justicia Federal. Todo era posible “a posteriori” de que se aprueben los dos postulantes: ese punto muerto no pudo revertirse.

Los aliados del Senado presionaron con la sesión del jueves para suspender las PASO: no iban a dar quórum si se incluía en el temario el pliego del juez federal. Al no contar con el apoyo de UxP para habilitar la sesión -aunque sí contaban con ellos para votar a favor de al reforma electoral-, propusieron hacer otra sesión para Lijo el viernes. Ni la llegaron a convocar porque UxP pidió una negociación para dar quórum. Ante este escenario, ahora en Casa Rosada esbozan un Plan B, un Plan C y un Plan D.

Plan B

Según un alto funcionario que dialogó con BAE Negocios, nombrar a Lijo y a García Mansilla por decreto sigue siendo lo “más probable”. En el Congreso levantan la ceja ante esa posibilidad: dicen que el propio juez federal se cocinó su dictamen porque no quiere ser designado por decreto. Tendría que renunciar a su juzgado para quedar en comisión por máximo un año, sin certezas de que en 2026 sea aprobado de forma definitiva ante el máximo tribunal.

Si bien otros interpretan que Lijo podría pedirse una licencia en vez de renunciar, a esto se suma el riesgo de que el Senado rechace su pliego y se abra una crisis institucional entre los tres poderes. El senador José Mayans le advirtió el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que cualquier nombramiento por decreto será rechazado por los 34 de UxP. Conseguir los dos tercios para bajarlo será fácil.

 

 José Mayans abroqueló a 25 miembros de UxP para bloquear el intento de aprobar a Ariel Lijo en el Senado y exigió una negociación del Gobierno
 José Mayans abroqueló a 25 miembros de UxP para bloquear el intento de aprobar a Ariel Lijo en el Senado y exigió una negociación del Gobierno

“Vas a ver que no van a designar a nadie por decreto porque saben que acá los rechazamos. Y acordate lo que te digo: (el presidente de la Corte Suprema, Horacio) Rosatti no les va a tomar juramento”, advirtió el jueves un allegado peronista del Senado.

Sin embargo, en Casa Rosada están decididos a ir a por todo y ya visualizan a los dos postulantes sentados junto al jefe de Estado en el Congreso durante la Asamblea Legislativa del sábado a la noche. Así lo describió un colaborador cercano a la mesa chica del Presidente, aunque esta determinación era previa al escándalo por la criptomoneda $LIBRA.

Plan C y D

Otra alternativa que plantearon fue dar de baja el pliego de Ariel Lijo y nombrar por decreto a García Mansilla y a otro juez. Según pudo saber este diario, la versión más consistente es que se trate de una mujer, aunque no dieron a conocer el nombre. Sin embargo, la consigna de “los dos o ninguno” abrió la puerta a especulaciones entorno a la posibilidad de que tampoco sea García Mansilla, sino otros dos jueces. Los nombres en carpeta son Ricardo Rojas, Ricardo Ramírez Clavo, Carlos Laplacette y Alberto Bianchi.

La decisión final quedará en manos del Presidente, recién llegado de Estados Unidos. Su arribo a Buenos Aires estaba pronosticado para este domingo a la mañana. De elegir a otros candidatos, deberá firmar nuevos decretos: serán días decisivos, puesto que tienen tiempo hasta el 28 de febrero para publicarlos.

La urgencia tiene dos aristas: una, que la Corte Suprema está funcionando con solamente tres miembros, sin posibilidad de conformar una mayoría. Si bien desde el Tribunal aseguraron que agilizarán el sistema de conjueces para no congelar los casos, en Casa Rosada consideran que el mecanismo de procedimiento de emergencia está “lejos de ser óptimo”. En declaraciones radiales, el jefe de Gabinete expresó: “Me cuesta creer que podamos tener una Corte con tres miembros”.

Por otra parte, la Constitución solo permite que el Ejecutivo nombre a jueces por decreto si el Senado no funciona. El artículo 99, inciso 19, especifica que el Presidente “puede llenar las vacantes de los empleos, que requieran el acuerdo del Senado, y que ocurran durante su receso, por medio de nombramientos en comisión que expirarán al fin de la próxima Legislatura”. Esto quiere decir que a partir del sábado que viene, 1 de marzo, cuando comiencen las sesiones ordinarias, ya no podrá ser posible ir por decreto hasta diciembre.

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