Tras el contundente triunfo del peronismo en la provincia de Buenos Aires frente a La Libertad Avanza, Axel Kicillof busca mantener la estrategia que lo llevó a la victoria, mientras Sergio Massa aguarda señales del gobernador y resurgen los cortocircuitos con La Cámpora de cara a la campaña para las elecciones del 26 de octubre.

Según fuentes cercanas a la gobernación, Kicillof continuará con la campaña “sin cambios”, apostando a “mucho territorio y gestión” para respaldar a los candidatos de Fuerza Patria. En este esquema, figuras como Jorge Taiana ocuparán un lugar central junto al gobernador, reforzando la imagen de unidad y proyección hacia los comicios nacionales.

Mientras tanto, el massismo se mantiene expectante. El Frente Renovador sostiene que su rol es apoyar y movilizarse al máximo, con planes de organizar un congreso partidario a fines de septiembre para definir la estrategia de campaña en octubre. Según indicaron desde el espacio que lidera Massa, “el gobernador es el responsable máximo” de la estrategia provincial, y esperan convocatorias para coordinar acciones conjuntas.

La Cámpora, en cambio, se encuentra en una posición más incómoda. Algunos referentes del espacio, como la intendenta de Quilmes Mayra Mendoza, relativizaron el peso de la estrategia de Kicillof, subrayando que el resultado favorable es “multicausal” y que un desdoblamiento con elecciones concurrentes hubiera mostrado otras consecuencias del modelo. El triunfo del peronismo con el gobernador al frente genera tensiones veladas con Máximo Kirchner y su tropa.

En paralelo, Kicillof insistió en la necesidad de mantener un diálogo institucional con el presidente Javier Milei. “Le pedí a Milei que me llamara y no lo hace porque no se atreve. Yo nunca le falté el respeto, nunca lo insulté, y no estoy de acuerdo en nada, me parece un personaje repudiable, pero institucionalmente tenemos que tener un diálogo respetuoso”, afirmó el gobernador.

En declaraciones a El Destape Radio, agregó: “Él mismo se falta el respeto como Presidente haciendo las cosas que hace. Que me llame, yo voy a tratarlo con respeto. Es necesario y urgente. Es Presidente de la Argentina, no es tuitero ni economista austríaco, que se haga cargo de ese lugar”. Kicillof también confirmó que intercambió un mensaje de felicitación con Guillermo Francos, aunque en el grupo de WhatsApp de gobernadores “nadie habló de algún llamado de Nación”.

Además, el gobernador destacó la importancia de la coordinación con otras provincias y los recursos que les corresponden: “Tuvimos varias reuniones en el CFI y firmamos un acuerdo diciendo que hay recursos que son de las provincias, que ilegalmente se está apropiando el Gobierno nacional, que los devuelva”. En ese sentido, resaltó la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el impuesto a los combustibles, ahora ley, como un primer paso para establecer un vínculo respetuoso entre Nación y provincias.

Con estos lineamientos, Kicillof busca capitalizar la victoria del último domingo, mantener centralidad en la campaña y proyectar los resultados hacia octubre, mientras Massa y La Cámpora ajustan su estrategia frente al nuevo escenario político provincial.