La APDH criticó duramente el funcionamiento del reconocimiento facial de prófugos del Gobierno porteño

Lo hizo luego de que el juez Roberto Gallardo decidiera frenar su aplicación por el presunto espionaje a ciudadanos que no están siendo buscados por causas judiciales. También la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, cuestionó el accionar del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

BAE Negocios

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) salió hoy a cuestionar el funcionamiento del Sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos (SRFP) utilizado por el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad, que conduce de Marcelo D’Alessandro, luego de que el juez Roberto Gallardo, titular del tribunal Contencioso Administrativo y Tributario porteño, decidiera frenar su aplicación por el presunto espionaje a ciudadanos que no están siendo buscados por causas judiciales.

A través de un documento que lleva como título "El espionaje y la represión no paran. La transformación no es para el pueblo de la CABA", la APDH denunció que "una vez más la ilegalidad es la regla en un gobierno de Juntos por el Cambio, en este caso en el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en la CABA". 

Esta semana, la Justicia porteña decidió suspender el sistema de reconocimiento facial de prófugos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tras detectar un uso ilegal que permitió acceder a datos biométricos de millones de personas que no estaban siendo buscadas, entre ellas dirigentes políticos, sociales, sindicales y de derechos humanos, como también jueces, empresarios y periodistas.

Ante esa situación, el juez Gallardo ordenó una batería de medidas de prueba que incluyó, entre otras medidas, el secuestro de computadoras y dispositivos por parte de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en el Centro de Monitoreo Urbano, ubicado en Patricios al 1100, del barrio de Barracas.

En un documento firmado por la conducción de la ADPD, encabezada por Mariana Lamorgia, Ramiro Gerber, Enrique Rocatti, se denunció "tres gravísimos hechos presentados en esta semana en distintos ámbitos" porteños.

El primero de ellos tiene que ver con "el tatuado de niñxs con logos y propaganda del Gobierno de la Ciudad en una escuela", el segundo hecho apunta al ministro de Seguridad,  D´Alesandro, quién "accedió de manera ilegal a datos que comprometen la seguridad y la intimidad de distintos opositores al signo del PRO", incluyendo a funcionarios públicos, entre ellos "el señor Presidente (Alberto Fernández) y la señora vicepresidenta de la Nación" Cristina Fernández de Kirchner", dice el documento.

"Entonces, tal parece que la Gestapo no ha quedado desarticulada del todo y que desde lo institucional el PRO sigue ejerciendo la persecución, el hostigamiento y la violación de los derechos de opositores políticos en la Ciudad de Buenos Aires", remarcaron.

El tercer hecho mencionado tiene que ver con "la represión ejercida días pasados por la policía de la CABA a los manifestantes en el Incaa", que culminó con "la detención indebida y arbitraria de un estudiante de cine".

Para los dirigentes de la APDH, "cada uno de estos actos atenta contra los principios de la democracia y la plena vigencia de los Derechos Humanos, y como APDH-CABA queremos hacer propio nuestro más enérgico repudio". 

"Es de esta manera como Juntos por el Cambio (JxC) y Rodríguez Larreta ejecutan y ejercen el control social en la CABA: tatuando y violentando los derechos de los niñxs, reprimiendo a estudiantes, y espiando a referentes políticos y sociales opositores", sostuvieron los integrantes del organismo de derechos humanos.

Quién también salió a cuestionar el accionar del Gobierno porteño, fue la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, la que al referirse a la polémica generada por el fallo que ordenó la suspensión del sistema de reconocimiento facial en la Ciudad por supuestas tareas de espionaje ilegal, aseguró que "saber dónde estuvo una persona, con quién se juntó, es tener poder".

"Nuevamente Juntos por el Cambio, Cambiemos, el macrismo, llamémosle como quieran, está haciendo espionaje ilegal", utilizando  "un sistema muy bueno como es el biométrico" al que termina "utilizando mal, para seguir a políticos, sindicalistas, jueces y líderes sociales".

En declaraciones a La990, Caamaño dijo que "poner cámaras en la Ciudad es muy positivo a los fines de resolver delitos" pero "si esas cámaras sirven para seguirte a vos o a personajes políticos, eso no debería pasar" y acotó que "a Juntos por el Cambio les gusta espiar".

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