Política

La cumbre del peronismo en Moreno expuso lo profunda de la interna y dejó dudas abiertas de cara al futuro

En el encuentro de Moreno se evidenció la frialdad que reina entre Cristina y Axel, al tiempo que hubieron pedidos cruzados para que la provincia no desdoble las elecciones en 2025 y para que el PJ bonaerense salga a apoyar la gestión del mandatario provincial ante los embates de Milei.

BAE Negocios

La cumbre del peronismo que tuvo lugar este lunes en el municipio de Moreno dejó algunos mensajes a futuro, entre ellos, que las diferencias entre la titular del PJ nacional, Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador Axel Kicillof son muy profundas y lejos están de saldarse en el corto plazo, la invocación a favor de que la provincia de Buenos Aires no desdoble las elecciones legislativas en 2025 y el pedido para que el PJ bonaerense que comanda Máximo Kirchner salga de una vez por todas a apoyar la gestión del mandatario bonaerense y lo defienda ante los embates que viene sufriendo de parte del Presidente Javier Milei.

En el cónclave organizado por el PJ bonaerense al que también asistió el hasta ese momento desaparecido Sergio Massa, líder del Frente Renovador, la intendenta anfitriona, Mariel Fernández, se sentó entre el gobernador y Cristina, quienes se mostraron fríos y distantes y no se dirigieron palabra ni antes ni después de los discursos, lo que evidencia que el clima sigue siendo tenso y de desconfianza, al igual que lo sucedido hace algo más de un mes en el Teatro Argentino de La Plata.

Por su parte, Máximo y Massa de mostraron coincidentes en relación a que los comicios de mediando termino del próximo año se realicen el mismo día para que los votantes elijan por un lado, mediante la Boleta Única de Papel a los aspirantes a los cargos nacionales y con el sistema tradicional para cargos provinciales y municipales, por entender que de lo contrario, el peronismo se expone a sufrir una nueva derrota ante el oficialismo que encabeza el presidente Javier Milei.

Con Kicillof sin una postura definida al respecto, esa decisión quedará en gran parte supeditada al hecho de que el Gobierno nacional logre en lo que resta de acá a fin de año, que ambas Cámaras en el Congreso logren aprobar el proyecto impulsado por Milei que apunta a eliminar las PASO nacionales.

El otro tema que se hizo presente en Moreno, fue el reclamo de Axel para que el PJ bonaerense que lidera Máximo, salga a respaldar de manera abierta su gestión, tema al que se sumó el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés "el Cuervo" Larroque, un ex camporista, el que hoy integra la mesa chica del Gobernador, la que viene impulsando su figura de cara a las presidenciales de 2027.

“Pedimos que el PJ bonaerense siga insistiendo con el presupuesto y la deuda que la Nación tiene con la Provincia" y que "respalde al Gobierno provincial en su pelea con el presidente”, habría sido parte del pedido del mandatario bonaerense, quien no se muestra dispuesto a bajar sus aspiraciones de una construcción política propia lejos del cristinismo.

En tanto que Larroque, con el micrófono a apagado y fuera de agenda, le respondió a Fernández de Kirchner, quien minutos antes había afirmado que nadie le podía objetar su falta de apoyo a Kicillof cuando había sido ella quien lo eligió primero como ministro de Economía y luego como candidato a gobernador.

Si bien en el encuentro el peronismo logró la foto de unidad, lejos estuvo de apaciguar la interna, porque a la frialdad expuesta entre la presidenta del PJ nacional y el Gobernador provincial, se le sumó el duro cruce que mantuvieron a cielo abierto los ministros provinciales Larroque y Walter Correa (Trabajo), quienes acusaron al intendente camporista, Iván Villagrán (Carmen de Areco), de haber sido enviado  para "hablar mal" de Kicillof.

Y es que al hacer uso de la palabra, Villagrán había denunciado que desde la cartera de Trabajo que encabeza Correa, le estaban mandando inspectores al municipio a los fines de fiscalizar las empresas y comercios del distrito sin previo aviso a la comuna, con lo que sintió como lo estaban ignorando.

Por otro lado, Kicillof al aceptar la invitación para hacerse presente en la convocatoria armada por Máximo el mismo día en que el mandatario provincial celebraba en el municipio de San Martín los 5 años al frente de la Gobernación, se vio forzado a hacerse presente en un escenario adverso como el de Moreno, hecho que fue visto por dirigentes cercanos a Axel como una chicana del líder de La Cámpora.

En San Martín, el gobernador, luego de cuestionar ampliamente las políticas de ajuste de Milei, anunció que el próximo año va a convocar "a todos y a todas para construir un inmenso frente con todos los sectores" porque aseguró que la provincia de Buenos Aires "va a estar resistiendo, pero también construyendo una alternativa de futuro”.

El día después volvieron los cuestionamientos internos

El encuentro de Moreno lejos de apaciguar la interna del peronismo la volvió a encender y fue el intendente de Ensenada Mario Secco, quien esta mañana en declaraciones radiales, afirmó que tras el cónclave que reunió a la plana mayor de Unión por la Patria, se generó "quilombo dentro de nuestro espacio político” y no dudó en admitir el hecho de que “cuando la gente votó a Javier Milei lo hizo porque nosotros somos un mamarracho”.

Secco, quien además es el titular del Frente Grande -uno de los partidos que integra la coalición electoral del peronismo-, señaló además que dentro de los aspirantes del peronismo de cara a 2027 “el único que puede competir para las presidenciales es Axel Kicillof. Todos los demás tienen techo".

En declaraciones al programa “Hermosa mañana” de Radio Splendid, Secco cuestionó la imposibilidad de reelección de los intendentes y otros cargos a nivel bonaerense, y puntualmente criticó a Sergio Massa por ser uno de los que impulsó esa medida.

“La realidad es que hay 80 intendentes en la provincia de Buenos aires que quieren ser reelectos y Massa no quiere, pero sí quiere el apoyo de los intendentes”, ironizó el Jefe comunal de Ensenada, quien agregó que “el kilombo que armás por hacerte el caprichoso es terrible y no tenés argumentos”, dijo en referencia al tigrense.

Luego y al referirse a la llegada del libertario a la Casa Rosado, indicó que “la gente no es tarada, la gente sabe votar”, y señaló que cuando se votó a Milei fue porque no había otra opción, "porque nosotros fuimos un mamarracho, esto es lo que pasa, y no lo quieren decir con claridad, yo sí lo digo, tengo diferencias y las digo”.

Mientras que por su parte, el ministro bonaerense, Gabriel Katopodis (Infraestructura), señaló en declaraciones a Radio Provincia que “la unidad que necesita el peronismo no es sólo la de los dirigentes, sino fundamentalmente la de todos los sectores”.

En esa dirección, dijo que desde el espacio que integra se tiene que construir "algo más amplio" porque "no podemos volver al lugar donde nos cuestionaron”, para lo cual, y con la mirada puesta en frenar al modelo impuesto por Milei, se tiene que buscar una unidad que abarque a todos los sectores.

“Esa es la unidad que tenemos que lograr en Argentina, porque lo que está en juego es algo mucho más profundo que la política y los políticos, y es cómo podemos frenar semejante destrucción”, indicó Katopodis, quien agregó que es Kicillof quien se ha puesto "a la cabeza de la construcción de un frente político, social, gremial, de trabajadores y millones de argentinos" de cara a construir "una alternativa para el 2027”.

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