La reinstalación del impuesto a las Ganancias aplicado a sueldos incrementó las grietas sindicales a partir de la oficialización de la normativa. Por un lado los trabajadores del petróleo y gas de la cuenca neuquina fueron exceptuados de la quita, según el artículo 82 de la ley 27.743 publicada este lunes en el Boletín Oficial. Dicha novedad fogoneó la puja interna de la CGT que venía de solicitar más excepciones a la disposición y no logró su cometido.

Como publicó BAE Negocios a principios de mes, el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, al mando de Marcelo Rucci, tuvo su gestión ante las autoridades provinciales, nacionales y empresarias. El hecho potenció la interna de la CGT donde el jueves su consejo directivo debatirá los pasos a seguir ante el Gobierno.

Vale acotar que los dirigentes del sector dialoguista y dominante de Azopardo -que se reunieron la semana pasada con el secretario de Trabajo, Julio Cordero- habían reclamado por los alcances de Ganancias en su reinstalación. Condimentó esta secuencia las declaraciones a Radio con Vos del triunviro Pablo Moyano, cuando al ser consultado sobre su ausencia en la cita con Cordero, dijo que les había comunicado a sus pares cegetistas que no sería de la partida “porque sé que nos van a cagar”.

La quita por Ganancias será aplicada, entre otros, a los Aceiteros y el personal bancario. En el caso de la Asociación Bancaria esa cúpula anticipó que recurrirá a la Justicia, un camino donde la CGT decidió no fijar una postura única en el rechazo, sino que prometió acompañar cada uno de los reclamos de los sindicatos que la integran.

Con la excepción lograda los Petroleros Privados expresaron que “la gestión alcanza a miles de trabajadores que día a día producen la energía del país y generan el escenario de inversiones y producción con mayor proyección en la Argentina”.

El artículo 82 de la ley 27.743, establece que el "personal de pozo" incluye a aquellos que realizan actividades esenciales como la exploración petrolera o gasífera, tareas en boca de pozo, perforación, terminación, mantenimiento, reparación, intervención, producción, servicios de operaciones especiales y servicios de ecología y medioambiente.

La gestión gremial por la excepción abarcó a Provincia, Nación y empresas

Incluso reconoce como "personal de pozo" a todos los que desarrollan labores indisolubles a estas actividades, “como la operación y mantenimiento de instalaciones necesarias para la producción de hidrocarburos”.

La excepción impositiva excluye al personal directivo, ejecutivo y gerencial, destacaron.

Los pasos de la gestión sindical tuvieron lugar luego del acuerdo paritario con la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (Ceope), que llevó el salario inicial a $1.740.000 para los operarios de Vaca Muerta y otros yacimientos.

Todo comenzó con el anuncio de una huelga por 48 horas que iba a tener lugar el 18 y 19 de junio. En esa oportunidad, la secretaría de Trabajo de la Nación, atenta al impacto que podría ocasionar la medida de fuerza, fijó una tregua para que las partes continuarán la negociación salarial. En simultáneo el sindicato y la gobernación de Neuquén negociaron la excepción ante el gobierno nacional y con el gobernador neuquino.