La Justicia retoma la causa Cuadernos con dos audiencias semanales
Cristina Kirchner continúa con la escucha de sus imputaciones en la causa que investiga una red de coimas
La Cámara de Casación del Tribunal Oral Federal N° 7 retoma este martes el juicio que investiga una supuesta red de coimas vinculadas a la obra pública, conocida como la causa Cuadernos, y que involucra a Cristina Kirchner como una de las principales acusadas. La Justicia continúa esta semana con la lectura del requerimiento de elevación a juicio con dos audiencias.
La expresidenta, 19 funcionarios y 65 empresarios están acusados de formar una asociación ilícita que habría recaudado dinero de empresas de los sectores de construcción, energía y transporte, a cambio de contratos estatales.
La causa se abrió en 2018 a partir de anotaciones que hizo el chofer Oscar Centeno en una serie de cuadernos sobre presuntos pagos de empresarios a funcionarios públicos. La investigación se apoyó centralmente en declaraciones de “arrepentidos” que negociaron reducciones de penas. La causa Vialidad, en tanto, terminó en su condena firme en 2025, por administración fraudulenta en la obra pública de Santa Cruz, fallo que aún no tiene sentencia firme.
Las audiencias comenzaron de forma virtual y contaron con la participación de Fernández de Kirchner. Sin embargo, el Consejo de la Magistratura y Casación reclamaron por el uso de salas adecuadas y los recursos necesarios para llevar adelante las audiencias con los 86 imputados, de los cuales 25 figuran como “arrepentidos”. Se trata de una figura que implica un mecanismo legal que le permite a una persona imputada de un delito complejo, como narcotráfico, secuestro o corrupción negociar un acuerdo de colaboración con la Justicia a cambio de la reducción de su pena.
Wagner y Uberti figuran como arrepentidos. El primero es un empresario de la construcción. Fue presidente de la Cámara Argentina de la Construcción hasta 2014 y dueño de una constructora que fue clave en la construcción de la obra pública durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
En la causa, aseguró que la obra pública “iba a ser uno de los métodos de recaudación para los gastos políticos”. Uberti, por su parte, fue director del Órgano de Control de Concesiones Viales, que se dedicaba a fiscalizar y controlar a las empresas concesionarias que gestionaban las rutas nacionales con peaje. Durante su declaración, dijo una frase contundente: “El día que murió Néstor Kirchner había más de USD 60 millones en el departamento de Juncal”, en referencia al último domicilio en el que residió el expresidente en el barrio porteño de Recoleta, el mismo en el que la exmandataria sufrió un intento de magnicidio en 2022.
Los cuadernos con todas las anotaciones terminaron en manos del exsargento de la Policía Federal Jorge Bacigalupo, quien luego las entregó al periodista de La Nación Diego Cabot y este al fiscal Carlos Stornelli. Hasta hoy, esos cuadernos son la piedra angular de un expediente que alcanzó a decenas de empresarios y exfuncionarios que declararon en calidad de arrepentidos.
Según la versión judicial, Bacigalupo recibió los cuadernos directamente de Centeno “para guardarlos”, aunque las pericias grafoscópicas y lingüísticas demostraron que él mismo intervino en los textos. Entre las modificaciones detectadas figuran cambios de nombres propios, correcciones de direcciones y enmiendas que alteran el sentido original de algunas entradas.
