La marcha universitaria inclinará la balanza del veto de Milei: cada voto es decisivo
Cómo votó cada diputado por el proyecto de financiamiento universitario y el veto de jubilaciones: el panorama legislativo que hace temblar a los "héroes", en la previa del veto presidencial
La Marcha Federal Universitaria que transcurre este miércoles desafía al Gobierno antes de que oficialice el veto a la recomposición del financiamiento universitario y la oposición no quiere esperar ni un segundo y llevarlo al recinto de Diputados la semana que viene, luego de que se publique mañana. Lo que deje la marcha será crucial para los dudosos que amenazan con romper el piso de 87 aliados en Diputados; sin embargo, en Casa Rosada se muestran confiados a que el ruido por las Universidades no se extrapolará en el conteo de votos. Las ausencias jugarán un rol clave, porque el número es fino: cada voto es decisivo.
En Balcarce 50 saben que no tienen asegurado el tercio más uno que necesitan para blindarlo, debido a la incertidumbre alrededor de los cinco radicales mileístas y la amenaza de que haya más bajas en el PRO. Pero así como no está garantizado que el piso de 86 votos esté quebrado, tampoco está garantizado que no lo tengan. Entre LLA (39), el MID (3), Independencia (3) y el grueso del PRO (36, suponiendo que hay dos bajas), el número está en 81. Como ya es costumbre, la decisión de los radicales será trascendente.
Los cinco diputados que se dieron vuelta para blindar el veto de jubilaciones -Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier- tendrían por lo menos dos asegurados: Campero y Picat, que cuando se trató el proyecto en primera instancia votaron en contra, lo cual dejaría el número en 83. Los otros tres radicales mileístas no adelantaron posiciones, aunque dada su reputación en el bloque ya los dan por perdidos a todos.
Pero si así no lo hicieran -algunos radicales optimistas anuncian una unificación del bloque- el oficialismo puede buscar ayuda en la bancada de las dos sanjuaninas, Producción y Trabajo, que también colaboraron para blindar el veto de jubilados y estuvieron ausentes en el tratamiento de Universidades, y la exlibertaria Lourdes Arrieta, de FE, que junto con todo el bloque de Innovación Federal se limitaron con abstenciones y ausencias en el veto.
La carta de ausencias, aunque pasa más desapercibida, es necesaria para achicar el número del tercio más uno, ya que los 2/3 para insistir ante un veto es sobre los presentes, no el total de los miembros. Por su parte, Arrieta votó en contra del proyecto de Universidades, pero Innovación Federal había votado a favor: otro aliado dudoso.
Al oficialismo se le suma el voto de la tucumana Paula Omodeo, del monobloque CREO, que aportó su botón en contra del financiamiento universitario y ratificó el veto de jubilaciones. Asimismo, Ricardo López Murphy (Encuentro Federal) colaboró con su ausencia para Universidades.
Con Omodeo, Arrieta, Campero y Picat, el oficialismo se para en 85 votos. Si se suman también las sanjuaninas, dejan lugar a que no necesiten de los radicales o que hayan dos bajas más del PRO. Si no, con ausencias, esto le bastaría al Gobierno para ratificar el veto.
Los dos descontados del PRO en los cálculos de esta nota son Álvaro Martínez -que ya adelantó su posición- y Hector Baldassi, quien también se ausentó en el tratamiento de Universidades para no votar en contra. Si bien asoman la posibilidad de que haya más bajas, un diputado del partido amarillo pronosticó que al final del día solo Martínez no apoyaría el veto.
En Casa Rosada adelantaron que lo verían como un quiebre con el PRO, que evalúa el costo y beneficio político de distanciarse con el Gobierno en tema universitario. La semana que viene tendrán una reunión de bloque para definirlo y el lunes arderá la mesa parlamentaria en Balcarce 50.
Cómo votó cada diputado el proyecto de financiamiento universitario Cómo votó cada diputado el veto de Milei sobre jubilaciones