La dirigencia sindical fijó diversas posturas respecto al congelamiento de precios dispuesto por resolución para más de 1.400 productos de consumo masivo hasta el 7 de enero. La gama de las tesituras van desde compromisos para controlar góndolas en respaldo a la Casa Rosada hasta la relativización de esa política.

En ese punto crítico el referente de Aceiteros Daniel Yofra remarcó que “el problema de fondo son los salarios bajos que el empresariado le impone a la CGT y al Gobierno de turno”.

Antes de la pandemia y apenas asumido la gestión de Alberto Fernández el cotitular de la CGT Héctor Daer reseñaba como fundamental la injerencia de los formadores de precios a la hora de sanar la economía. En diálogo con BAE Negocios el titular de ATSA incluso aseveró que las ganancias de esos sectores no podían carecer de límites.

Para estos días y luego de entrevistarse con el Jefe de Estado encabezando una comitiva de la CTA Autónoma, Hugo “Cachorro” Godoy consideró que el control de los precios debe abarcar a toda la cadena de valor y no sólo en la góndola. “Nos lo dijo el Presidente en la reunión, hay que tener más firmeza para ponerle un límite a la especulación en la formación de precios".

El adjunto de Camioneros Pablo Moyano estimó que se necesitan controles más severos y apuntó esa falencia del Gobierno para considerar que “incluso durante la pandemia hay empresas que embolsaron ganancias millonarias. Y varias de ellas son alimenticias o elaboran productos de primera necesidad”.

En la opinión del adjunto de ATE Nacional Rodolfo Aguiar el congelamiento de precios resultará ineficaz. “Los precios de la mayoría de los productos se elevan por prácticas monopólicas y por eso urge que ponerle fin a la alta concentración económica en el mercado de los alimentos. Debemos exponer públicamente a los grupos empresarios que persiguen ganancias inmorales a costa del empobrecimiento de la gente", dijo Aguiar a este medio.

Sobre una matriz política el secretario general de la Asociación Bancaria Sergio Palazzo no dudó en considerar que quienes “detonan los precios de los alimentos” en realidad pretenden generar la “ingobernabilidad” en la Argentina. “Me parece correcta la decisión de congelar los precios. El Estado hizo un esfuerzo y no hubo incrementos de tarifas, los trabajadores no hemos hecho pedidos desmedidos y el dólar oficial no ha tenido variaciones. Hubo un gran esfuerzo de todos los argentinos, pero a ellos, a los formadores de precios no les importó nada”, apuntó.

En tanto Jorge Sola (Seguros) secretario de Prensa de la CGT dijo que el núcleo central se cifra en solucionar los problemas de base del país con política macroeconómicas. “El congelamiento de precios es una herramienta temporaria y coyuntural. Los problemas de base son otros”, resumió para considerar que la eficacia o no de la medida dispuesta hasta enero se deberá esperar a su vencimiento.

Por su parte el legislador nacional y líder de la CTA de los Trabajadores Hugo Yasky además de propiciar la participación de trabajadores y trabajadoras de su central en los controles, afirmó: “hay que terminar con la prepotencia de los oligopolios. Cada vez que avanzamos con los salarios, nos corren el arco volviendo a aumentar los precios. Quienes vivimos de nuestro salario necesitamos medidas como esta que le pongan límite a la voracidad de las grandes empresas”.