A la hora de la estimación del nivel que tendrán las paritarias 2022 aparecen 3 factores determinantes: inflación, recuperación económica y la incidencia de la pandemia.

Para las estimaciones privadas los convenios de salarios se acordarán en una franja que va del 45% al 50%.

En esa previsión el incremento sostenido de precios juega como la incidencia más importante, según ponderó a BAE Negocios Matías Ghidini, general manager de Ghidini-Rodil, especialistas en recursos humanos. El ejecutivo también citó un dato político a la hora de percepciones sobre sueldos: "No será un año electoral lo cual también es un dato a tener en cuenta y allí las negociaciones del sector privado incluso pueden lograr un par de puntos más pero la franja se aprecia dentro del 45 y el 50%"

La nueva pauta salarial por un lado vio fenecer sus raíces oficiales con la no aprobación del Presupuesto Nacional para el corriente año, y su expectativa inflacionaria del 33%.

Considerando que la traza paritaria comprende a los trabajadores y trabajadoras registrados corresponde acotar que por un lado la intención del Gobierno, como lo expresaron desde el ministerio de Trabajo es la de homologar "acuerdos largos y todos con cláusulas de revisión".

En cuanto a los gremios y sus expectativas, el alineamiento a la Casa Rosada, a la hora de la discusión paritaria, no es vinculante, ya que como reseñaron varias fuentes sindicales "en cuanto a sueldos cada cual atiende su juego y cuentas claras conservan una buena relación".

 

Percepciones compartidas

Los números que "off the récord" barajan los sindicalistas también guardan relación con esa franja que va del 45% al 50%. La gama ofrece pactos más altos, otros de término medio y otros más bajos de acuerdo a situación del sector y otras variables singulares.

La percepción inflacionaria para 2022 se trazó respecto al 45% en el pronóstico empresario. El dato surge de la mensura que desarrollaron respecto para los empleados/as no convencionados pero a consideración del especialista es una referencia más que significativa para lo que negociarán los sindicatos en cuanto a salarios de sus representados. "Para los no convencionados el aumento se suele aplicar con el 60% dentro del primer semestre y el restante en la segunda parte del año", dijo Ghidini respecto a una mejora que se pagará en 2 tramos para el período 2022.

El mercado de salarios ofrece clásicos de mejores pactos para aceiteros, bancarios, petroleros, fintech en tanto que los de menor valor agrupan a la construcción y a gremios de servicios.

Ghidini consideró también importante marcar que se aprecian "dispersiones" respecto a los sueldos de diferentes sectores de actividad y producción pero las estimaciones en términos generales se ajustan a lo manifestado.

 

Miradas

En tanto el economista del Cepec, Leonardo Anzalone le manifestó a este medio que confiando en que se afianzará la recuperación económica, la pauta salarial 2022 también reflejará esa alternativa. Al tiempo que ponderó tanto "las mejoras y revisiones que acordaron los trabajadores y trabajadoras del sector privado, como también las del sector público, jubilados y pensionados".

Desde allí consideró que la premisa de que los sueldos no sean avasallados por la inflación se cumplirá en el corriente. Entre otros apuntes también es menester consignar que la actividad del Consejo Económico y Social no tendrá influencia sobre precios y salarios, según lo afirmaron fuentes del Gobierno y la CGT a este medio.

Vale consignar que en su momento desde Azopardo se vislumbraba establecer algún "tejido protector y freno a los formadores de precios" desde ese foro, cuestión que prosperó desde el inicio de la pandemia a la fecha.

La negociación de la Asociación Bancaria (AB) para 2022 abrirá el juego paritario del año y teniendo en cuenta la prudencia de diversos actores que gravitan en la pauta salarial, esa negociación, amén de diferencias específicas de actividad, marcará las primeras señales claras para la discusión de convenios salariales en el sector de los registrados. Un juego en el cual, según verifica la coincidencia tácita, también gravitan el nivel de recuperación económica y lo imprevisible de la Crisis Covid-19 y sus efectos.

 

 

 

La recuperación que tarda en sentirse en el bolsillo y el temor por los no registrados  

Los números para este año en cuanto a salarios y precios despiertan una vez más los interrogantes más duros de la economía. Esas dos variables económicas como la evolución de la pandemia hacen que diferentes centros, consultoras y especialistas prefieran tomarse un tiempo para abrir alguna mensura a corto y mediano plazo.

No obstante la recuperación económica que declama el Gobierno como hecho relevante de 2021 y a consolidarse este año determina algunas miradas revisionistas en cuanto a lo que sucedió “apenas ayer”. En efecto la sanación económica a criterio del coordinador del Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma, Luis Campos tuvo claroscuros.

“Se dio con una economía creciendo al 10% anual. Los interrogantes surgen al momento de pensar cómo va a reaccionar el mercado de fuerza de trabajo a la desaceleración que previsiblemente se va a registrar en 2022”, estimó el especialista.

Las diferentes facetas de la economía y los sueldos determinaron hechos concretos, por ejemplo que aquellos que con sus salarios superan el incremento de precios. Para lo que sucedió en 2021 "el que le gana a la inflación sabe que lo que recuperó lo puede perder mañana; al que pierde no hay nada que explicarle. Si bien el "promedio" está dando positivo, la sensación es opuesta", remarcó.

 

Y el acento sin lugar a sorpresas se aprecia en los trabajadores y trabajadoras no registrados, donde si bien las estadísticas no guardan la precisión que sí poseen los del sector “en blanco”, según explicó Campos, la caída de salarios en términos reales estarían ofreciendo, en comparación de diciembre 2021 a diciembre 2020 “una caída de casi el 10%”.