En una entrevista con el historiador inglés Niall Ferguson, el presidente Javier Milei habló sobre el futuro de la gestión y las reformas que planifica para la mitad de su gobierno. “Nuestro objetivo es convertirnos en el país más libre del mundo, y las reformas de segunda generación son la fiscal, laboral y una mayor apertura al mundo en términos de comercio.”

Entre los objetivos a cumplir, el mandatario dijo que, en primer lugar, reducirá los impuestos, ya que “eso nos hará más competitivos y fomentará el crecimiento”. Luego, seguirá con el mercado laboral para que "sea más competitivo en consonancia con la reforma fiscal, lo que permitirá la creación de nuevos puestos de trabajo con mejores salarios, lo que a su vez me permitirá abrir la economía sin generar desempleo”.

El jefe de Estado señaló que estos cambios deberán ir acompañados de reformas culturales, de gestión y competitividad. “El déficit fiscal era del 15% del PBI, la inflación era del 1,5% diario. El gasto público cayó un 30%. Estos logros son condición necesaria pero no suficiente. Deben ir acompañados de la guerra cultural. Si no, cuando termine el gobierno todo se desvanece”, detalló.

Al mismo tiempo defendió los logros en materia económica: “En el primer trimestre de 2025, la economía creció un 5,7%, y en el segundo trimestre cerca del 8%. La tasa de pobreza bajó más de 22 puntos porcentuales; hemos sacado a unos 11 millones de personas de la pobreza y 2 millones de niños ya no son pobres”.

Milei se refirió a las relaciones internacionales y al contexto actual, donde criticó primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, y al presidente de Francia, Emmanuel Macron, por la decisión de reconocer a Palestina como estado soberano.

“El wokismo ha infectado su manera de pensar tanto que no se dan cuenta del error que sería [reconocer a Palestina como Estado]. Israel está siendo atacado por dos lados. Por un lado, por regímenes que pregonan la desaparición del Estado de Israel. Estos asesinos han encontrado un aliado inesperado, la izquierda”, dijo.

Además agregó que “Israel es el corazón del capitalismo, porque el capitalismo está basado en valores judeo-cristianos", y que "la Izquierda ataca a Israel no por el hecho de atacar a Israel en sí mismo, sino para atacar el origen del capitalismo”.

"Lo que veo es un mundo que continuará dividiéndose en segmentos regionales. Estados Unidos tendrá el liderazgo en la región de las Américas, China liderará Asia y Rusia seguirá su propio camino. Pero la situación en Europa, a la luz de la contaminación intelectual del ‘wokismo’, es bastante compleja”, describió.