Por una educación pública y un incremento del presupuesto

Tras la movilización masiva, las universidades públicas seguirán con sus reclamos por la educación

Durante el multitudinario acto en Plaza de Mayo en defensa de la educación pública y por el incremento del presupuesto para las universidades, se cuestionó  “la política de ajuste y disciplinamiento” del Gobierno de Mieli

haranda

Miles de estudiantes, docentes y directivos de las diversas universidades nacionales, protagonizaron esta tarde una multitudinaria y pacífica marcha que estuvo plagada de consignas en defensa de la educación pública y en demanda del incremento de los fondos destinados a las casas de altos estudios, en una demostración que estremeció los cimientos del Gobierno de Javier Milei.

La masiva movilización que colmó las calles porteñas –cifra que según los organizadores alcanzó las 800 mil personas- y que tuvo replicas en las principales ciudades del interior del país, partió a las 15.30 desde el Congreso de la Nación, para terminar desembocando en la Plaza de Mayo.

En ese lugar y tras la entonación del himno nacional, sobre el escenario montado de cara al Cabildo, pasadas las 18.30, la titular de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández de Piccoli, pasó a dar lectura al documento consensuado entre los diferentes sectores académicos, en el que se reclamó el incremento del presupuesto destinado a ese sector.

“La universidad pública argentina atraviesa un periodo crítico como consecuencia de las políticas implementadas por el Gobierno nacional”, comenzó diciendo Fernández de Piccoli, quien tras agradecer las manifestaciones de la sociedad en apoyo del sistema universitario, destacó que los centros de estudios “son uno de los motores de la democracia, la producción y los lazos sociales”.

Advirtió además, que “las universidades han sufrido un fuerte ajuste en términos reales en los denominados gastos de funcionamiento”, partidas que mes a mes envía el Poder Ejecutivo para “que puedan funcionar -es decir, para mantener los edificios, finalizar las obras, sostener las becas, las residencias y comedores, entre otros-, “todo fue congelado”.

“Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valor de septiembre de 2022”, subrayó Fernández de Piccolli, quien agregó que por lo tanto, “el incremento del 70 por ciento” dispuesto para ese mes, “más el reciente anuncio en el marco de esta convocatoria, son absolutamente insuficientes”.

En el texto leído se denunció además que las obras del Programa Nacional de Infraestructura Universitaria “se encuentran paralizadas y no hay certezas, ni información respecto a su continuidad” y destacó que “más del 90 por ciento de lo que el Estado invierte en la educación superior se destina al pago de salarios” de docentes y no docentes.

Se subrayó también que en los últimos meses “el salario de los y las trabajadoras ha perdido el 50 por ciento respecto a la inflación”, deterioro salarial que “se hermana con los sectores del mundo del trabajo”, lo que lleva a retomar consignas “de hace más de 20 años; ningún trabajador y trabajadora por debajo de la línea de la pobreza”.

Se reivindicaron también los convenios colectivos sectoriales de docentes y no docentes y del espacio paritario nacional con participación plena del Gobierno nacional “quien hasta ahora malversa su participación imponiendo aumentos paupérrimos de manera unilateral”, con lo que “se cancela la negociación colectiva, pilar del diálogo social”, uno de los principios y derechos reconocidos por la OIT.

En esa dirección, se exigieron “paritarias libres, sin techos para garantizar salarios acordes a la situación inflacionaria y que permitan recuperar con urgencia lo que se ha perdido” porque sin salarios dignos de docentes y no docentes “la universidad publica es inviable”.

Tras exigir que se mejore la situación salarial de los jubilados y que se restituya “inmediatamente el FONID para la docencia inicial, primaria, media y preuniversitaria”, se rechazó “la política de ajuste y de disciplinamiento”, ante lo cual, advirtieron que la “comunidad universitaria se organiza, resiste y se solidariza” con todos los sectores que atraviesan una situación similar o peor, por afrontar los despidos masivos”.

“La educación es un derechos humano fundamental que se impone sobre el ingrato azar de la desigualdad”, señaló el texto leído por Fernández de Piccoli, quien indicó “que defender esta concepción de la educación es de vital importancia” en un momento donde se debe enfrentar el aumento generalizado de precios.

Se denunció también el recorte “alarmante” de las políticas de becas, fundamentales “para democratizar”, decisión del Gobierno nacional que lleva a “que el desguace sobre las herramientas conquistadas sea prácticamente total”.

“Ante esto, asumimos la tarea de defender inclaudicablemente el acceso a la educación de las grandes mayorías” porque “no queremos que nos arrebaten nuestros sueños. Nuestro futuro no les pertenece”, indicó la oradora, quien afirmó: “Somos orgullosos hijos e hijas de la universidad pública argentina”.

Sobre el final de la lectura del texto, se aseguró que “por eso lucharemos en una irrenunciable resistencia democrática y pacífica por la educación que queremos y por el país que anhelamos”, dijo además que los científicos son desprestigiados respecto a la calidad de sus trabajos” y al valor “que la ciencia y la tecnología tienen para el desarrollo nacional”.

Tras cuestionar el retroceso que las políticas del Gobierno libertario llevan al sector científico y tecnológico del país, el documento defendió “el acceso a la educación superior pública como un derecho, tras lo cual se advirtió que “todos los problemas que tenemos se resuelven con más educación y más universidad pública” e inversiones "en ciencia y tecnología”.

“Queremos que nuestras instituciones sean el dispositivo que le permitan a la Argentina desandar las desigualdades estructurales” para emprender la senda del desarrollo y la soberanía: La educación nos salva y nos hace libres”, por lo que convocaron a la sociedad a defenderla”, concluyó diciendo Fernández de Piccoli .   

Taty Almeida pidió no abandonar la lucha

Previo a la lectura del documento final, hicieron uso de la palabra Taty Almeida, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.

Almeida instó a los estudiantes a no bajar los brazos: “Tienen que hacer lo que las madres hace 47 años decimos, que la única lucha que se pierde es la que se abandona”, tras lo cual pidió que “no dejen de luchar”, lo que afirmó, “se lo decimos nosotras las locas que a pesar de los bastones y las sillas de ruedas, seguimos de pie”. 

A su turno, Pérez Esquivel llamó a defender la universidad pública libre y gratuita porque esta es “una de las grandes conquistas de nuestro pueblo a la que no hay que renunciar”, pidió también “que no se mueran los niños de hambre” y que “no sigan echando empleados, ni se paren las obras y que se atienda a la salud porque ya hay varios muertos oncológicos por la falta de medicamentos”.

“Este Gobierno compró varios aviones de combate”, pero argumenta que “no hay plata para la educación, para la salud y los campesinos”, tras lo cual dijo que el país “necesita desarrollo, inversión para la educación que es el presente y el futuro de la patria”  a lo que aseguró que “no vamos a renunciar”.

A lo largo del acto, también hablaron Carlos de Feo Secretario General de CONADU, Sonia Alesso secretaria general de CTERA y Sergio Romero, secretario general de la Unión de Docentes Argentinos, entre otros.

La masiva movilización que abarrotó las calles del centro porteño de estudiantes, docentes y autoridades académicas, fue acompañada también por ciudadanos comunes y familias enteras que decidieron acompañar la lucha universitaria contra los recortes del Gobierno libertario.

Las pancartas con creativas leyendas alusivas a la educación pública fueron una de las atracciones de la tarde: “No seremos la generación que dejó morir a la universidad pública”, “Por qué tanto miedo de educar al pueblo”, “Milei, la UBA también tiene las facultades alteradas”, “Mieli no te quiere libre, te quiere bruto” o “La educación no se vende, se defiende”, fueron algunas de las consignas que enarbolaron los presentes.

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