El oficialismo buscó asegurarse los votos en la sesión de este miércoles en el Senado a través de un puñado de cambios de último momento al proyecto de la Ley Ómnibus. La concesión tuvo como objetivo evitar fugas, pero también mantener en pie el capítulo del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).

La orden que dieron desde la Casa Rosada fue clara: evitar que otros senadores opositores imitaran a los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano, que decidieron no dar quórum. El vicejefe de Gabinete, José Rolandi, -que se instaló en el Palacio Legislativo- y la secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo, María Ibarzábal Murphy, se pusieron al frente de las negociaciones con la oposición. 

El radicalismo exhibió cada vez que pudo su rechazo a la delegación de facultades que tanto ansía el Gobierno. Uno de los que lo planteó abiertamente fue Martín Lousteau, al recordar que Javier Milei se autodefinió como "un topo adentro del Estado". "No le daría poder a un director de escuela que dijera amo destruir la escuela desde adentro o a un director de hospital que dijera amo destruir la salud pública desde adentro”, destacó.

"¿En serio este Congreso le va a dar facultades delegadas a un presidente que tiene esta concepción del estado y de lo público?”, agregó el senador radical. 

Pablo Blanco y Maximiliano Abad tampoco están dispuestos a acompañar la delegación de facultades. Sin embargo, el fueguino tenía dudas sobre cómo votar, luego de que el Gobierno accedió a realizar varias modificaciones sobre otras cuestiones.  

En el oficialismo dan casi por perdido ese tema, sin embargo intentaron quitarle dramatismo al asunto. Aún así aceptaron hacer modificaciones, al establecer que no se podrán disolver los organismos vinculados a la cultura, al igual que aquellos referidos a la ciencia y la tecnología. 

Otro de los artículos muy cuestionados por los radicales era el de privatizaciones de empresas públicas. Como parte de las negociaciones para conseguir el apoyo en la votación general, el oficialismo sacó de la lista a Aerolíneas Argentinas, Correo y Radio y Televisión Argentina (RTA)

La Libertad Avanza también decidió retirar el artículo que eliminaba la moratoria previsional.  

Otro de los cambios que se introdujeron -según anunció el senador libertario Bartolomé Abdala- es que el Ejecutivo nacional terminará de financiar las obras que estén avanzadas en un 80% de su concreción.

Los retoques de último momento ayudaron a reforzar el apoyo de algunos senadores opositores que se mostraban dubitativos. También lograron aplacar la ola de pedidos para que se modifiquen artículos del RIGI, el corazón del proyecto que impulsa el Ejecutivo nacional. 

Sin embargo, en plena sesión, Abdala anunció tres cambios centrales en cuanto a ese régimen: acota los sectores que se pueden adherir (agroforestal, infraestructura, minería, energía y tecnología), extiende los plazos de los incentivos cambiarios y establece que al menos el 20% de los proveedores deben ser locales. 

"Hay que conseguir la aprobación de la ley a como de lugar", dijeron desde el bloque de La Libertad Avanza. Una vez que tengan la norma en la mano, serán los diputados los encargados de definir cuál será la redacción final. 

En el oficiliasmo ya trabajan con la oposición para ratificar el proyecto original en la Cámara baja. Además de PRO, Karina Milei apuesta a convencer a Emilio Monzó y Miguel Ángel Pichetto. Sin embargo, eso no será suficiente para reunir los 129 votos. 

La gran apuesta del Gobierno es que los partidos provinciales también acompañen, empujados por los gobernadores. 

Los únicos que se mostraron preocupados por esos movimientos fueron Gadano y Carambia, convencidos de que el oficialismo aceptó cambios en el Senado para luego borrarlos de un plumazo en Diputados.