Los libertarios miran de cerca la interna del peronismo en la provincia de Buenos Aires para ver hasta dónde les conviene hacer una alianza con el PRO en ese distrito. Mientras refuerzan el armado propio, dejan la puerta abierta a algunos referentes del partido amarillo para ir juntos en los comicios legislativos nacionales. 

Antes de sellar cualquier acuerdo, el presidente de La Libertad Avanza bonaerense, Sebastián Pareja, quiere saber cómo quedará el mapa del PJ, en caso de que Axel Kicillof finalmente desdoble las elecciones provinciales de las nacionales, tal como le piden los intendentes. Dependerá de lo que haga el gobernador, pero también de cómo respondan en el cristinismo.   

La ambición máxima de los libertarios es poder ir a las elecciones -desdobladas o no- con una lista ciento por ciento violeta, sin embargo tampoco quieren darle la posibilidad al peronismo de salir primeros. Por ahora, José Luis Espert será quien enecabece la boleta. El principal temor es que si van separados del PRO, Kicillof se fortalezca en el principal distrito del país y quede posicionado como la figura opositora central en el 2027.

Mientras en Unión por la Patria resuelven sus internas, Pareja y Karina Milei continúan las conversaciones con los diputados nacionales del PRO Cristian Ritondo y Diego Santilli para explorar la posibilidad de un acuerdo. Éstos dos últimos están convencidos de que la única forma de subsistir en el actual panorama es de la mano del oficialismo nacional, incluso a pesar de las recientes observaciones de Mauricio Macri. 

"Todavía falta ver cuándo serán las elecciones, así que hay tiempo. Todas las posibilidades están abiertas", dijo a BAE Negocios uno de los dirigentes que participa de las negociaciones. Otro de los que se sienta a la mesa de diálogo remarcó que "las voluntades de un lado y del otro ya están expresadas".   

Por fuera de lo que decida el Gobierno y la Legislatura bonaerense en cuanto al cronograma electoral, la Ciudad será una especie de globo de ensayo, ya que allí La Libertad Avanza decidió diferenciarse de sus aliados y competir con el PRO. En la Casa Rosada, están envalentonados y creen que pueden salir triunfantes en el territorio porteño, sin embargo algunos referentes se muestran más cautelosos.  

Si se diera un escenario en el que los libertarios perdieran en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires, por el sólo hecho de ir separados del PRO, el Ejecutivo nacional se vería debilitado y Javier Milei pasaría a necesitar del macrismo, pero ya en condiciones más desventajosas.