Los Recibidores de Granos vuelven a la carga por el bono 2021
Es un adicional que recibieron otras ramas de esa actividad agroexportadora, ya hubo huelgas y conciliación obligatoria. Urgara, la unión gremial que los representa, anunció que retomarán su plan de lucha.
En una rama de la actividad de los agroexportadores se mantendrá el conflicto que planteó la organización gremial que representa a los Recibidores de Granos, por el cobro de un bono cuyo valor va desde los $80.000 hasta los $156.000, y que según reclaman, fue percibido por otras áreas de la actividad el año pasado.
En ocasión de su 65° Congreso Nacional Anual Ordinario de la Unión de Recibidores de Granos y Anexos (Urgara) confirmó que continuará el plan de acción gremial “para el inmediato cobro de un bono compensatorio por el esfuerzo realizado por los trabajadores y en igualdad de condiciones con los otros sectores de la actividad", según dijo el titular de Urgara Pablo Palacio.
“No vamos a renunciar a ese derecho, es imprescindible. También exigirá el reconocimiento de la totalidad del personal representado por el gremio, en lo salarial y laboral", enfatizó el dirigente. Luego de expirado el plazo de la conciliación obligatoria dictada por la cartera laboral ante un conflicto por el pago del bono 2021, que incluyó una huelga en los lugares de acopio, Urgara retomó su plan del lucha por esa gratificación.
Acuerdo con el FMI y lo que viene
Respecto al escenario actual de la economía y las organizaciones sindicales Palacios manifestó su "preocupación ante la coyuntura económica", aunque consideró que un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es "el menor de los males ante un posible default".
"El endeudamiento externo condiciona las posibilidades de crecimiento y desarrollo productivo. El incumplimiento de las obligaciones provocaría consecuencias muy negativas para el mundo laboral. Es necesario el acuerdo para iniciar el crecimiento con inclusión, pero el ajuste deben pagarlo los sectores más concentrados", dijo el sindicalista.
Urgara ponderó además la estabilidad de los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT) advirtiendo en ese punto que "no aceptará un retroceso de los derechos de los trabajadores, y tampoco una reforma laboral o previsional que arriesgue conquistas obtenidas". En cuanto a otros escenarios de debate el el marco del trabajo en la Argentina Palacio sostuvo que la reducción de la jornada laboral en el país tendría "un impacto positivo para el personal y la totalidad de la economía nacional".
"En la Argentina, reactivaría la economía, permitiría a miles de ciudadanos acceder al mercado laboral y protegería la salud de los trabajadores que cumplen tareas en condiciones insalubres a partir de la desidia empresaria", concluyó.