El clima de crisis en distintas industrias viene en declive desde hace varios meses. Se conocieron que grandes empresas solicitaron recursos de concursos preventivos, iniciaron suspensiones y comenzaron los despidos. La lista crece día a día: Canale, Adidas, Gaelle, BGH, Coca Cola, General Motors, Metalsur, Electrolux, Fabricaciones Militares, y muchas más. La crisis por la reducción de ventas y la baja de la producción por los altos costos abrió un escenario incierto. Sin embargo, el Presidente garantizó que “no estamos viviendo un escenario de despidos masivos” y reiteró que “estamos en el camino correcto y que era el único posible”.

Mauricio Macri viajó ayer a la provincia de Córdoba con el objetivo de mantener un encuentro con el gobernador, Juan Schiaretti, con quien si bien tuvo reclamos por fondos, actualmente muestran una sintonía de afinidad sobre el Presupuesto que aún debe votar el Senado.

Durante una conferencia de prensa brindada en Río Cuarto junto a los ministros Dante Sica y Patricia Bullrich, el jefe de Estado desconoció la situación de aumento de desempleo, pese que el último dato del Indec registró una tasa de desocupación de 9,6% en el segundo trimestre de 2018, una cifra que no se registraba desde hace 12 años.

"No coincido en que estemos viviendo un escenario de despidos masivos, con la inflación hemos tenido un pico en estos dos meses y va a ir a la baja. Estoy muy comprometido y convencido de que estamos haciendo lo correcto”, afirmó el mandatario.

Al ser consultado sobre la situación económica del país, el Presidente insistió en la metodología de reconocer los problemas pero los adjudicó a “los cambios que afectan al mundo”. “Soy el primero en saber el momento difícil. Estamos poniendo el hombro. Esta coyuntura es dura”, advirtió en su análisis sobre la realidad actual.

También llevó un mensaje de “tranquilidad” de que la economía argentina “va a crecer” y que va a “lograr un equilibrio”. Dijo que esto se va a lograr con la aprobación de un Presupuesto “equilibrado”, con el fin de la corrupción “causal de la pobreza” y con la apertura al mundo tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. “Quiero llevar tranquilidad de que vamos hacia la estabilidad”, agregó.

En cuanto a la presión tributaria, Macri pidió que “entre todos tenemos que lograrlo”, pero que dependerá de sentarse “a discutir el Presupuesto de equilibrio”. El jefe de Estado volvió a defender el acuerdo con el FMI al reconocer que pidió ayuda “porque los mercados se cerraron al mundo emergente”, e incluso lanzó críticas a sus antecesores. “Otros gobiernos vendieron que el fondo era malo. El Fondo nos dio apoyo como nunca antes”, insistió.

Por otra parte, el Gobierno defendió cambios en el endurecimiento de la política migratoria. “Estoy de acuerdo” en debatir el tema, expresó el Presidente, lo que también fue avalado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Desde distintos sectores políticos reclamaron cambios después de las detenciones de extranjeros tras los disturbios en el Congreso durante el debate del Presupuesto. “La Argentina es un país de una generosidad absoluta, pero que queremos que haya reciprocidad”, argumentó el  mandatario.