Durante su campaña por la reelección que se realizó en Mendoza este sábado, en contraposición a la legalización del aborto, el presidente Mauricio Macri sostuvo que la defensa de las dos vidas es su "convicción", aunque defendió un debate democrático,  y además se refirió a su relación con el Papa Francisco.

Al ser consultado sobre sus declaraciones del fin de semana, Macri expresó: "Es mi convicción, yo siempre he creído eso".

"Pero a la vez soy un defensor de la democracia, creo que las cosas se tienen que debatir sin agresión, sin posiciones extremas, escuchando al otro", dijo en una entrevista con Canal 10 de Tucumán.

Al mismo tiempo, el mandatario consideró que "cada día hay que sentarse debatir y escuchar posiciones" en todos los temas, y opinó que "no va a existir la Argentina que queremos si seguimos fracturados".

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Al ser consultado sobre por qué el Papa no había visitado el país desde que asumió, consideró que "es una pregunta que tiene que contestar él". y agregó: "La Argentina no es cualquier otro país", argumentó, por lo que consideró que el Santo Padre "tendrá su momento" para venir.

"Siempre lo he dicho, que tenías las puertas abiertas", aclaró entonces, y señaló que "en Argentina se lo quiere mucho" a Francisco.

En relación a la defensa de la Iglesia de la posición en favor de las dos vidas y en contra del aborto, señaló que "una enorme mayoría de los votantes de Cambiemos" piensan en ese sentido.

Puntualmente sobre el Papa, recordó que trató "mucho con él" cuando era obispo de la Ciudad de Buenos Aires, y Macri jefe de gobierno porteño. "Y tengo la misma relación de respeto que he tenido cuando era obispo", aseguró.