Un informe del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD) de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) confirma una tendencia vigente desde el inicio del gobierno de Javier Milei. Se trata de que el modelo económico vigente muestra dificultades para generar empleo registrado privado, mientras se disparan la desocupación, el trabajo precario y la ocupación en plataformas digitales, como publicó BAE Negocios en base a otro informe de.la Unsam.

“Entre mayo de 2024 y febrero de 2025 se sucedieron 10 meses consecutivos de crecimiento de la actividad económica, pero el empleo formal privado se encuentra estancado desde mediados de 2024”, advierte el documento. De hecho, la desocupación alcanzó el 7,9% en el primer trimestre de 2025, el nivel más alto desde 2021. “Observamos fuertes indicios de que, en el actual contexto de retracción del empleo formal, la economía de plataformas se está posicionando como una de las principales inserciones laborales”, afirman desde el CETyD. Incluso tal fenómeno abarca tanto a quienes dependen exclusivamente de estas aplicaciones como a quienes las usan como complemento de ingresos.

Filosofía barata y zapatos de goma

Los salarios reales volvieron a caer luego de una breve recuperación post-devaluación. A fines de 2024, el aumento de las horas trabajadas logró amortiguar el impacto de las paritarias limitadas por el gobierno, pero desde principios de 2025 ese mecanismo dejó de operar. “Las horas trabajadas pasaron de crecer un 5% a fines de 2024 a quedar prácticamente estancadas”, explica el informe. 

La consecuencia fue clara: “una caída del salario real, evidenciada en la convergencia a la baja entre el salario de bolsillo y el negociado en paritarias”. Al mismo tiempo, el poder adquisitivo quedó clavado en los niveles previos al cambio de gobierno. “Tanto el salario efectivo como el negociado convergieron en valores que se encuentran alrededor de un punto por debajo del que tenían en noviembre de 2023”, precisa el documento.
Las consultoras relevadas por el REM del Banco Central proyectan apenas un 0,4% de crecimiento del PBI para el segundo trimestre de 2025, lo que refuerza la proyección de que el techo salarial continuará vigente.

Trenes, camiones y tractores

Entre los primeros trimestres de 2024 y 2025, sólo tres ramas generaron empleo formal: pesca, enseñanza privada y comercio. En contraste, sectores como la industria manufacturera, la salud privada y el trabajo en casas particulares perdieron empleo en todas sus formas: formales, informales e independientes.
El informe destaca que el crecimiento del trabajo independiente e informal se concentró en comercio, gastronomía, transporte y construcción. “Exceptuando la construcción, la evolución de las otras tres actividades podría ser un indicio de la expansión de la economía de plataformas”, explican desde la Unsam.
Además, se mantiene un fuerte deterioro en los ingresos del sector público. “Los trabajadores estatales sufrieron una pérdida de al menos un 25% de sus salarios reales; las trabajadoras de casas particulares un 30%, y el transporte un 28%”, señala el informe. En cambio, algunos sectores privados lograron recomponer poder adquisitivo, como aceiteros, calzado, seguridad y entidades deportivas y civiles.

La cueva de Asterión

Aunque no existen aún estadísticas oficiales específicas, la Unsam sostiene que “por primera vez hay indicios que permiten aproximarnos con más certeza” al fenómeno del crecimiento del trabajo en plataformas. Este tipo de ocupación se visibiliza especialmente en actividades vinculadas al reparto y al comercio, muchas veces como estrategia de supervivencia o de doble ocupación.
En ese sentido, el informe retoma un fenómeno que otras investigaciones ya habían anticipado: la plataforma se convierte en un “puente” ante el deterioro del trabajo registrado, especialmente para sectores más jóvenes o desocupados de larga data. Como complemento, el informe sugiere “no subestimar la precarización que conlleva esta forma de trabajo”, marcada por la ausencia de derechos laborales básicos, la hiperexposición a riesgos y la inestabilidad de los ingresos.

Frente a la demora de los datos oficiales, el CETyD desarrolla sus propios instrumentos de análisis: el Indicador Predictivo del Empleo (IPE-CETyD), basado en inteligencia artificial, y el Indicador Adelantado de Salarios (IAS-CETyD), que monitorea en tiempo real las negociaciones colectivas.
Ambos instrumentos permiten detectar desfasajes crecientes entre los salarios negociados formalmente y los ingresos percibidos por los trabajadores, en un contexto de paritarias “pisadas” por el Gobierno, la expansión de sumas no remunerativas y “acuerdos puente” que por lo general no llegan a compensar la pérdida inflacionaria.
“Hay sectores que acumulan varios meses sin incrementos nominales y otros que otorgan aumentos discrecionales a cuenta de futuros acuerdos”, señala el texto. Además, se advierte sobre la “divergencia entre el salario bruto negociado y el salario de bolsillo”, especialmente por la inclusión de sumas no remunerativas que no aportan al sistema previsional ni a la seguridad social.

"La vida es una moneda"

El informe también analiza la evolución de las transferencias sociales. La Asignación Universal por Hijo (AUH) se mantiene “en un nivel real que duplica el valor de fines de 2023”, lo que representa una excepción en medio del ajuste generalizado. En cambio, la jubilación mínima perdió 4 puntos en términos reales respecto a noviembre de 2023, mientras que la jubilación media se ubica por encima de ese umbral, básicamente por el congelamiento del bono de $70.000 que erosiona a quienes cobran lo mínimo.

El diagnóstico general del CETyD es contundente: “el modelo económico actual puede crecer sin generar empleo formal”, una afirmación que también se verificó en los 90, en el ciclo 2016-2019 y en parte del período posterior a la pandemia. Como ya se advirtió en otras notas trabajadas en conjunto, este tipo de crecimiento “sin derrame laboral” también plantea una alerta para el sindicalismo: la paritaria queda desdibujada, el salario se vuelve inestable y la fragmentación de las condiciones laborales erosiona la representación colectiva.
“Se necesita un esfuerzo colectivo para salir adelante”, señalaron recientemente delegados metalúrgicos de Acindar, pero el informe de la Unsam sugiere que ese esfuerzo debe también traducirse en nuevas políticas que reconozcan y regulen los cambios en el mundo del trabajo.