En un juego que le es favorable, La Libertad Avanza está decidida a comerle de a poco las fichas al PRO. En menos de una semana, logró cooptar a casi media docena de referentes que integraban el partido que Mauricio Macri fundó en 2005. Por ahora, el acuerdo electoral de cúpulas con el que sueña el ex presidente está lejos de concretarse; por el contrario, en el oficialismo apuestan a elegir de manera quirúrgica a un puñado de dirigentes para que se sumen a las listas de las elecciones legislativas de este año.

El movimiento veloz que Karina Milei realizó en la Ciudad, junto a Patricia Bullrich, para que tres legisladores porteños del PRO -Juan Pablo Arenaza, Silvia Imás y María Luisa González Estevarena- se pasen a la bancada libertaria es apenas una muestra de lo que en la Casa Rosada planean hacer en las próximas semanas. Sin injerencia del ex mandatario, ni de la mesa ejecutiva amarilla que se reunió el miércoles último, La Libertad Avanza buscará expandirse. Pero, además, lo que sucedió en el Parlamento local funcionó como un aviso al jefe de Gobierno, Jorge Macri, y su primo respecto a la decisión del "triángulo de hierro" de avanzar sobre un terreno que hasta ahora estaba dominado de modo indiscutible por el macrismo.

La expulsión de Ramiro Marra de La Libertad Avanza no fue inesperada. Hace tiempo que la hermana del presidente lo quería afuera. En los últimos meses, la legisladora porteña María del Pilar Ramírez fue la encargada de vehiculizar el malestar que había con el joven empresario. En Balcarce 50, sospechan que hace tiempo trabaja en tándem con los Macri, razón por la que resolvieron que este era el mejor momento de apartarlo del espacio libertario con un simple tuit, en el que aseguran que no siguió "los lineamientos del partido", en alusión a que votó a favor de la suba de impuestos en la Ciudad.

En un video de 1.45 que difundió por las redes sociales, Marra aseguró esta tarde que seguirá “defendiendo las políticas de este Gobierno" y que dejará "de lado cualquier discusión política, partidaria, de sellos, que no ayudan". "Voy a trabajar con las mismas convicciones, los mismos valores, los mismos principios. Y, por supuesto, con las mismas ideas que están logrando que la Argentina sea próspera", agregó.      

En el oficialismo afirman que el legislador porteño es parte del pasado y que se concentrarán en restarle poder a Jorge Macri de todos los modos posibles, no sólo en función de que La Libertad Avanza se imponga en la Ciudad este año, sino también en 2027. Arenza fue uno de los que explicitó lo que pergeñan el presidente, Karina Milei y Santiago Caputo. “Vamos a trabajar para que lo que está ocurriendo a nivel nacional también pase a nivel de la Ciudad”, dijo el legislador porteño, en diálogo con Radio Rivadavia.

La tarea trazada es seguir sumando dirigentes del PRO. Todavía celebran con entusiasmo el pase del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, a las filas libertarias; y la llegada sigilosa del senador Luis Juez, que apuesta a ser el candidato a gobernador de Córdoba de La Libertad Avanza, aunque para eso todavía falta mucho.

Otro de los referentes macristas que suena para dar el salto es el diputado nacional Diego Santilli, a pesar de que él es partidario de conformar una alianza entre ambos espacios. En el Gobierno tienen una alta estima por "El Colorado" y ya lo piensan como un posible candidato para la provincia de Buenos Aires. Tienen un diálogo más que fluido, igual que con el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, pero sin la sombra de Macri.  

El ex mandatario quedó perplejo ante el trobellino libertario y sólo atinó a impulsar el armado de un equipo, integrado por Silvia Lospennato, Soledad Martínez, Ana Clara Romero, Hernán Lacunza y Ritondo, para comenzar a explorar la posibilidad de cerrar un acuerdo en el que Milei, por ahora, no parece estar muy interesado en avanzar.