El presidente Javier Milei decidió no participar de la próxima cumbre del G-20 que se llevará a cabo entre el 22 y 23 de noviembre en Johannesburgo, Sudáfrica, y enviará en representación de la Argentina el canciller Pablo Quirno y el sherpa nacional, Federico Pinedo

Será la primera vez que Milei no participe del foro, tras haber asistido a la edición anterior en Río de Janeiro, donde fue recibido por Luiz Inácio Lula da Silva, con quien mantiene marcadas diferencias políticas.

El jefe de Estado siguió los pasos de su par de Estados Unidos, Donald Trump, que ya había anticipado desde hace meses que no participaría de la reunión de mandatarios a nivel global.

La decisión se conoció después de que el presidente estadounidense ñ también cancelara su participación en el encuentro. “Ningún funcionario del gobierno estadounidense asistirá mientras continúen estas violaciones de derechos humanos. Espero con ansias ser el anfitrión de la cumbre del G-20 de 2026 en Miami, Florida!“, aseguró el líder republicano. Desde el Gobierno informaron que la ausencia del mandatario argentino se debe a “problemas de agenda”. 

La decisión de Milei se muestra en sintonía con la de Trump, con quien mostró un alineamiento estratégico desde el inicio de la gestión. Quirno encabezará la delegación oficial en Johannesburgo y será el encargado de mantener los contactos bilaterales y de exponer la posición del país ante los demás miembros del bloque.

El G-20 reúne a las principales economías del mundo, entre ellos 19 países y la Unión Europea, junto a organismos multilaterales como el Banco Mundial, el FMI, el BID, la ONU, la OCDE y la OIT. Entre sus objetivos se destacan fomentar la cooperación económica global, prevenir crisis financieras y promover un crecimiento sostenido y equilibrado.

Con la ausencia de Milei, la representación argentina quedará limitada a la gestión diplomática y técnica a cargo de Quirno, ex secretario de Finanzas y a Pinedo. El rol del sherpa consiste en actuar como representante personal del jefe de Estado, encargado de negociar acuerdos, preparar los documentos finales y supervisar las reuniones previas a la cumbre.