Simpatizantes del presidente electo, Javier Milei, llegaron desde las primeras horas de la mañana de este domingo al Congreso para participar del acto de asunción presidencial, con grandes expectativas. No sólo por "un cambio", sino porque confían en que sea "un antes y un después", a pesar de que esperan al menos "seis meses complicados": "Estamos esperando ese shock fuerte", afirmaron ante los micrófonos, aunque reconocieron también en que confían en que no sea "tan grave", como advierten las voces ahora opositoras.

Aunque no eran tantos como si esperaba luego de que el propio Milei pidiera que lo acompañara un millón de personas, los libertarios sumaban unas 100 mil personas que aportaron un color festivo a la jornada con banderas, cánticos, remeras y disfraces que ya constituyen una liturgia del espacio libertario, pero también con discursos convencidos de que lo que viene es lo mejor para la Argentina.

Ataviados con banderas argentinas y con la insignia de La Libertad Avanza (LLA), ciudadanos procedentes de distintos puntos del país se ubicaron en las inmediaciones del Parlamento, en la Plaza de los Dos Congresos de la ciudad de Buenos Aires, en medio del gran operativo de seguridad dispuesto para la ceremonia, que incluye cortes y desvíos.

"Viva la libertad, carajo", fue el grito que escuchado en la plaza por parte de los seguidores de Milei.

Muchos expresaron su alegría por la asunción del libertario al grito de "Aguante Milei" o "Ahora somos libres", mientras lucen sus remeras con estampas de la cara del mandatario electo o el dibujo de una motosierra, un elemento emblema de la campaña de LLA. Si bien en su mayoría son jóvenes, hay personas de todas las edades en la concentración.

Quizá la gran particularidad de la asunción presidencial de Javier Milei sea la presencia de personas que viajaron desde el interior del país, como Héctor Espinoza, de La Quiaca, que habló con Radio con vos mientras esperaba la salida del todavía presidente electo en la puerta del hotel Libertador:  "Recién estaba hablando con un amigo que está vendiendo speed, es de un barrio muy popular, vende en la calle, y está contento, estamos contentos, estamos esperando este shock fuerte, ahora no sé si tanto, porque lo que caímos, ya es bastante, no creo que sea tan grave".

A pesar del intenso calor en la ciudad de Buenos Aires, varios libertarios eligieron disfrazarse de león, la figura que identifica al nuevo presidente.

El color de la plaza frente al Parlamento fue dominado por el celeste y blanco, tal como había pedido el propio Milei por redes sociales, pero también hubo varios estandartes amarillos con la cabeza de un león, símbolo que se masificara durante la campaña electoral.

Además de la camiseta de la Selección argentina, otra de las remeras que lucieron los simpatizantes de Milei fue una con la leyenda "No hay plata", en alusión a una declaración reciente del presidente electo.

La Asamblea Legislativa comenzará a las 11.30, cuando la fórmula que componen Milei y la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, será recibida en la Cámara de Diputados para prestar juramento, tras lo cual el presidente saliente, Alberto Fernández, le entregará al nuevo mandatario los atributos del mando.

Después de la jura, Milei saldrá a las escalinatas del Congreso y, desde allí, pronunciará su primer discurso, ante una multitud de seguidores.

El presidente electo se trasladará posteriormente a la Casa Rosada en un auto descapotable a lo largo de la Avenida de Mayo, con lo que recuperará una tradición que no se repite desde la asunción de Fernando de la Rúa.

Desde allí, a partir de las 14, y acompañado por la designada canciller Diana Mondino, recibirá el saludo de los mandatarios, representantes y delegaciones extranjeras e invitados especiales, para luego tomar juramento, a las 17.30, a los ministros que lo acompañarán en la gestión.