El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), la comisión interna y los operarios despedidos se manifestaron frente a la planta de Molinos Río de la Plata en la localidad bonaerense de Esteban Echeverría. La protesta apuntó contra el incumplimiento de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, que la empresa continúa desoyendo.

“En mayo, Molinos inició un plan de despidos y reducción de personal que fue denunciado tanto por la Comisión Interna como por el sindicato. Esta decisión generó una huelga en reclamo por la reincorporación de los despedidos”, explicaron los trabajadores. Tal como publicó BAE Negocios, la cartera laboral bonaerense dispuso el marco de la tregua forzada en el conflicto pero la empresa se negó a acatarla y a reincorporar a los diez trabajadores cesanteados, reclamaron desde el gremio.

A pesar de que el lunes Molinos accedió a mantener una reunión con los representantes gremiales, el encuentro fracasó: “Durante la reunión, la empresa volvió a extorsionarnos. No solo ratificó los despidos, sino que anunció que planea más cesantías, presionándonos además para que aceptemos una rebaja salarial del 40% a través de la eliminación de todos nuestros adicionales”, denunciaron.

Desde la comisión interna remarcaron que la empresa “busca aprovechar la política antiobrera del Gobierno Nacional de Javier Milei para precarizar condiciones laborales, despedir personal de forma más barata y avanzar sobre derechos conquistados”. En ese sentido, advirtieron que “este accionar se enmarca en una coyuntura nacional donde las empresas encuentran vía libre para intentar imponer reformas laborales de hecho, vulnerando convenios, debilitando la negociación colectiva y desconociendo las resoluciones de la autoridad laboral”.

En respuesta, los trabajadores realizaron asambleas frente a la fábrica y resolvieron rechazar la rebaja salarial, así como continuar con la lucha por la reincorporación de los despedidos. “En Molinos gracias a la unidad de las y los trabajadores y a la firmeza que sostuvimos durante años, logramos un convenio que nos permite tener salarios más altos mediante adicionales negociados legalmente en el marco del Estado de derecho”, señalaron.

Para los operarios, “la empresa apunta a quebrar esa unidad, por eso incurre en despidos y desconoce no solo la conciliación obligatoria, sino también a la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene dentro de la planta”.

Por último, insistieron en reclamar la intervención efectiva del gobierno bonaerense: “Le solicitamos al Ministerio de Trabajo a cargo de Walter Correa que lleve adelante una inspección que permita verificar las condiciones reales de la planta, determinar la dotación necesaria de personal y garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad laboral. Es urgente ponerle un freno a la arbitrariedad empresarial”.