El Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, continúa implementando cambios en edificios públicos, bajo la premisa de "desideologizar" los espacios estatales. En un movimiento que generó controversia, se retiraron imágenes de Eva Duarte de Perón y un busto del expresidente Néstor Kirchner de la sede de ANSES ubicada en la avenida Paseo Colón.

 

En busca de la "neutralidad" partidaria

Pettovello publicó en la red social X (antes Twitter) un video donde se observa a trabajadores quitando afiches, cuadros y otros elementos vinculados al peronismo. En el mensaje, la ministra aseguró: "Los edificios públicos son de todos los argentinos", subrayando que el objetivo de estas acciones es garantizar la neutralidad partidaria.

 

 

El proceso comenzó con el reemplazo del busto de Néstor Kirchner por el de Carlos Menem, en línea con la postura del Gobierno de Javier Milei de marcar distancia respecto a símbolos políticos de gestiones anteriores. Además, se distribuyó un comunicado oficial explicando que el reordenamiento en los espacios públicos busca "respetar la diversidad de pensamientos y fortalecer la institucionalidad".

Estos cambios forman parte de una política más amplia que incluye la reciente renombrada del Centro Cultural Néstor Kirchner como Palacio Libertad, alineado con los principios del oficialismo de La Libertad Avanza (LLA). Esto fue objeto de encendidos debates en las redes sociales, donde simpatizantes y detractores discuten si estas medidas promueven o erosionan la pluralidad en el ámbito público.

 

 

¿Hay o no diversidad de pensamiento?

Mientras sectores de la oposición denuncian una "intolerancia hacia símbolos históricos", adherentes al oficialismo sostienen que estas acciones son necesarias para construir espacios inclusivos y libres de propaganda política. En las próximas semanas, se prevé la continuidad de estas medidas en otros edificios públicos, lo que podría intensificar la polarización en la sociedad.

¿Son estos cambios un paso hacia una verdadera neutralidad institucional, o representan un revés a la diversidad histórica del país? La discusión queda abierta en un contexto donde lo simbólico sigue siendo central en la política argentina.