Prat Gay dice que en la región "no hay tolerancia al ajuste"
El primer hombre fuerte de la economía de Macri y el único que ocupó el ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas de la Nación opinó sobre las protestas en Chile y Ecuador
El primer ministro de Hacienda del gobierno de Mauricio Macri, Alfonso Prat-Gay, expresó hoy que en la región "no hay tolerancia al ajuste" y puso los ejemplos de lo que está ocurriendo ahora en Chile y la semana pasada en Ecuador.
"Piñera decreta estado de emergencia en Chile. Lenin Moreno forzado a derogar decreto de aumento de precios de combustibles en Ecuador. A ver si entendemos que la tolerancia al ajuste es muy baja en toda nuestra región", escribió el ex ministro en su cuenta de Twitter.
Piñera decreta estado de emergencia en Chile.
Lenin Moreno forzado a derogar decreto de aumento de precios de combustibles en Ecuador.
A ver si entendemos que la tolerancia al ajuste es muy baja en toda nuestra región.
Prat-Gay fue el primer hombre fuerte de la economía en la era Macri y, desde el Ministerio de Hacienda, fue quien llevó adelante los primeros ajustes, acompañado por frases polémicas, como cuando comparó los aumentos con el valor de "dos pizzas".
"Se asustan cuando decís cuánto van a subir (los servicios), pero una factura que se pagaba 150 pesos y pasa a 350 son (una diferencia de) 200 pesos, que es dos taxis o dos pizzas", explicó en su momento Prat-Gay, quien antes de estar en Cambiemos estuvo en el Frente UNEN, junto con Victoria Donda, en un espacio de centro-izquierda.
Prat Gay fue designado ministro de Hacienda y Finanzas Públicas de la Nación el 10 de diciembre de 2015 y renunció a fines de diciembre de 2016. Fue el único en ocupar ese cargo, ya que, tras pedir su renuncia, Macri dividió el ministerio en dos, un Ministerio de Hacienda y otro de Finanzas, a cargo de Nicolás Dujovne y Luis Caputo, respectivamente.
Después de que a fines de 2017 el gobierno fracasara en su intento de votar en el congreso una reforma laboral, con serios incidentes en las calles y represión, explicó: “Cuando nosotros asumimos las principales dudas que habían eran si íbamos a poder gobernar, si íbamos a poder manejar los sindicatos. A pesar del triunfo electoral de las elecciones de medio término, con los episodios de diciembre y los últimos episodios de conflicto con el sindicalismo, volvieron un poco esas dudas”. Y agregó que esas “dudas” constituyen “una oportunidad para que el Gobierno ratifique el rumbo del gradualismo, que es el único posible".
