DENUNCIA GREMIAL

Preocupación en el movimiento obrero por el ataque a la Federación Aceitera

La conducción gremial vinculó el hecho con la ofensiva contra las organizaciones gremiales y la pérdida de derechos laborales. Realzaron el valor de la democracia sindical “en tiempos de ajuste y reforma laboral”  

BAE Negocios

La Federación Aceitera denunció un ataque a su sede porteña y exigió garantías para la integridad de sus dirigentes. El hecho se produjo en el inicio de la paritaria del sector y en medio de una ofensiva política y judicial contra el sindicalismo. “No fue un robo, fue un mensaje”, advirtieron desde la conducción que encabeza el secretario general Daniel Yofra.

En efecto, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines (FTCIODyARA), popularmente conocida como Aceiteros, denunció que en los últimos días fue atacada su sede central ubicada en la ciudad de Buenos Aires.
Según detallaron desde la organización sindical, los agresores “desconectaron la energía del edificio, rompieron la puerta de acceso exterior, luego una puerta interna y se dirigieron a la oficina del secretario general. Para ingresar allí, forzaron otras dos puertas y allí fueron interrumpidos, resultando detenida una persona”.

El comunicado de la Federación subraya que el hecho “demuestra planificación, conocimiento de la disposición interna de la sede sindical y un completo desinterés por el robo de objetos de valor. En la oficina del secretario general sólo hay libros, una cafetera y elementos de trabajo”, señalaron los dirigentes, quienes remarcaron que el episodio ocurrió durante el primer fin de semana del mes.
Desde la conducción gremial sostuvieron que no se trata de un hecho aislado: “El asalto fue perpetrado en un momento histórico en el que, desde hace dos años, vivimos una constante ofensiva contra el salario, los derechos laborales y las organizaciones sindicales de la clase trabajadora argentina, tal como lo advertimos en 2023. A esto se suman los ataques directos contra la dirigencia sindical, social y política, con persecución, amenazas y detenciones”.

Asimismo, advirtieron que el atentado se produce “en un contexto donde nuestra organización representa a un sector clave de la economía nacional, actualmente en el centro de la agenda política y mediática, y justo en el inicio de la paritaria aceitera”.
Por tal motivo, la FTCIODyARA exigió a las autoridades nacionales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que garanticen la seguridad personal de los dirigentes y el pleno ejercicio de la actividad gremial, además del inmediato esclarecimiento de las responsabilidades materiales e intelectuales del ataque.
El ataque contra la sede aceitera ocurre en un momento de alta conflictividad laboral y coincide con el comienzo de la revisión paritaria del sector, en la que el gremio reclama un Salario Mínimo de $2.344.728.
Para la conducción gremial, el hecho se inscribe en un clima de creciente hostigamiento hacia las organizaciones sindicales, que vuelve a poner en debate los límites de la democracia laboral en la Argentina.
 

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