Qué es el veto presidencial, el recurso que Javier Milei usará para anular el aumento a los jubilados
El Senado aprobó un aumento de jubilaciones y de bono, pero Javier Milei confirmó que vetará la decisión del Congreso
El Senado aprobó el aumento de las jubilaciones y un incremento del bono para los haberes. Con 42 votos afirmativos, 17 negativos y 3 abstenciones, el Gobierno recibió un batacazo, tras una sesión caliente que tuvo cruces entre legisladores y una interpelación a la misma presidenta del Senado, Victoria Villarruel, para que se trate el proyecto en el recinto.
Además del aumento jubilatorio, la cámara alta también aprobó la emergencia en discapacidad y la restitución de los fondos derivados a Bahía Blanca. A pesar del “triunfo” de la oposición sobre el temario, Javier Milei marcó la cancha y fue contundente. Advirtió que vetará todos los proyectos y, si es necesario, también los judicializará con tal de que no se pongan en práctica.
El ministro de Economía, Luis Caputo, no se quedó afuera de las críticas ante la performance del Senado. Dijo que “hay cero probabilidad” de que Milei convalide las decisiones tomadas por el Poder Legislativo porque “el equilibrio fiscal no se negocia”.
El veto presidencial es una herramienta que tiene el presidente de la Nación para decir “no” a una ley que fue aprobada por el Congreso. Si el presidente vea un proyecto, este no puede convertirse en ley, al menos por el momento.
Es a través de este instrumento que el jefe de Estado puede revisar y, si lo considera necesario, frenar las decisiones del Poder Legislativo. Esto asegura que ningún poder tenga el control absoluto. También permite evaluar la conveniencia y oportunidad para sancionar leyes específicas en un momento determinado o que sean consideradas por el mandatario como perjudiciales para la Nación.
Cómo se aplica el vetoEl presidente tiene 10 días hábiles para vetar el proyecto. Este plazo empieza a correr desde el momento en el que el Congreso le comunica oficialmente la aprobación de la iniciativa. Si el jefe de Estado no dice nada en esos 10 días, el proyecto se considera automáticamente aprobado y se convierte en ley.
El veto debe ser expreso. Es decir, se debe comunicar claramente a través de un decreto, argumentando las razones, con firma incluida.
Existen dos tipos de vetos presidenciales en Argentina:
- Veto total: se rechaza todo el proyecto de ley.
- Veto parcial: se rechazan solo algunas partes del documento, siempre y cuando las partes no vetadas puedan funcionar solas y no cambien el espíritu de la ley original.
Un ejemplo de veto total fue el caso del financiamiento universitario, cuando el Congreso autorizó el aumento del presupuesto en todas las universidades nacionales, pero Javier Milei rechazó la iniciativa.
Una vez tomada la decisión de vetar total o parcialmente el proyecto, se devuelve con sus objeciones a la cámara de origen del Congreso. En el caso de las jubilaciones, a Diputados, que fue la cámara que le dio media sanción que habilitó el tratamiento en Senadores.
La cámara debe discutir nuevamente el proyecto de ley junto con los argumentos del presidente. Para anular el veto, ambas cámaras (la de origen y la revisora, en este caso, el Senado) deben votar nuevamente el proyecto.
Si se logra la mayoría de dos tercios en ambas cámaras, el veto presidencial queda anulado y el proyecto original se convierte en ley. De suceder, el presidente está obligado a promulgarlo y no puede volver a vetarlo: la ley se publica en el Boletín Oficial y es válida. En caso de no lograr la mayoría de los dos tercios, el veto se mantiene y el proyecto no puede ser tratado hasta el año siguiente.
Javier Milei amenazó con judicializar el veto, en caso de que el Congreso lo dé de baja.
Si bien la Justicia no suele intervenir en las decisiones del Congreso, hay excepciones. El presidente intentará demostrar la inconstitucionalidad de la decisión que tomen las cámaras con respecto al veto al aumento de las jubilaciones para que así no entre en validez.
El presidente aseguró que aumentar las jubilaciones mínimas a $331.000 y elevar el bono de $70.000 a $110.000 “atenta” contra la meta fiscal del Gobierno. “Vengo a hablar de cómo somos el mejor Gobierno de la historia”, dijo Milei en su primera aparición después del resultado en el Congreso, en donde confirmó que vetará el aumento jubilatorio y, de ser necesario, lo llevará a la Justicia para que no salga. Según dijo, la decisión del Congreso es un “acto de desesperación” porque “saben que en octubre la libertad arrasa”.