La CGT rechazó el traspaso del fuero del Trabajo de la Justicia Nacional de la Ciudad a la jurisdicción del gobierno porteño. Un conflicto más que se agrega a un escenario donde la central logró frenar algunas medidas de la Casa Rosada a través de la Justicia laboral.
En Azopardo apuntaron contra las "voces que se alzan a favor" de esa modificación, para la visión sindical el fuero "garantiza el respeto irrestricto de nuestros derechos", según expresaron a través de un comunicado. Acotando que ya sea los debates propuestos por la gestión libertaria como la reforma laboral que incluyó la ley Bases o el intento de traspaso son elocuentes sobre la intención de acotar derechos al trabajador.

Desde la administración porteña afirman que la medida busca reducir "el tiempo y el costo del litigio laboral", la implementación de herramientas tecnológicas como el expediente judicial electrónico, las audiencias virtuales y las presentaciones y notificaciones electrónicas, entre las principales ventajas.
Por contraposición según los dirigentes de Azopardo hay diversos actores del gobierno de la Ciudad que propician "instalar la urgente necesidad de concretar el traspaso, fundando tal necesidad, irónicamente, en construir una justicia local rápida y ágil que responda a las necesidades del patrón y no a la parte siempre más débil del eslabón: el trabajador o trabajadora".
Sobre bases políticas e históricas inclusive, para la CGT quedó de manifiesto una necesidad para "dinamitar el fuero que creó el General Juan Perón" en 1944 para "proteger las reivindicaciones conseguidas por los trabajadores y garantizar su dignidad".
En este punto remarcaron que el intento de desmantelación de la Justicia Laboral, es "la condición necesaria para que empresarios y grandes capitales inviertan tranquilos".
Con estos términos la CGT recordó que los trabajadores "son quienes crean la riqueza de un país" y que no son ellos "los responsables de las recurrentes crisis que afectan a nuestra patria y pretender que el empleo y la producción crezcan, cercenando derechos, precarizando y flexibilizando, es desconocer la historia y subestimar el movimiento obrero organizado".
Sobre tales ejes reiteraron la decisión del consejo directivo para " no permitir que se avasallen los derechos de los trabajadores, menos aún cuando tanto el proyecto de ley que ahora se discute en la Legislatura Porteña, como el intento de traspaso, no es trascendental para la ciudadanía".
La reacción sindical tuvo lugar con el último y reciente capítulo del tema, que en la ocasión se traza desde un proyecto del gobierno porteño para lograr un Código Procesal para la Justicia del Trabajo y así avanzar con el traspaso del fuero.
En la iniciativa firmada por Jorge Macri, se establece la competencia de este fuero "en todas las cuestiones contenciosas de conflictos individuales de derecho del trabajo, ya sea por demandas o reconvenciones de los contratos, convenciones colectivas, laudos con eficacia de convenciones, o disposiciones legales o reglamentarias del Derecho del Trabajo.