Ausencia de las autoridades

Saqueos y robos en una escuela especial de Berazategui: el municipio no da respuestas

Los vecinos no encuentran un mecanismo de protección por parte del municipio que encabeza Juan José Mussi.

BAE Negocios

La comunidad educativa de la localidad bonaerense de Berazategui continúa conmocionada. En los últimos tiempos se registró una seguidilla de robos en un establecimiento educativo al que asisten alumnos con capacidades diferentes, una situación que generó gran preocupación porque los vecinos no encuentran un mecanismo de protección por parte del municipio.

La escuela ya sufrió nueve saqueos y actos de vandalismo en lo que va del año, por lo que los vecinos exigen a viva voz la implementación de mayores medidas de seguridad, ya que aseveran que no pueden vivir tranquilos.

En la mayoría de los casos, los habitantes del distrito señalan con el dedo acusador al intendente, Juan José Mussi, a quien responsabilizan por la impunidad con la que se mueven los delincuentes y por el estado de indefensión en el que se encuentran los frentistas, quienes a su vez, de acuerdo con lo que aseguran, también son contribuyentes de la comuna "pagando sus impuestos".

Los docentes de la escuela 501, de carácter diferencial, confesaron estar hartos de los robos y decidieron pegar carteles en el frente del colegio para manifestar su bronca ante lo sucedido, ya que además de llegar al establecimiento y encontrarse "con todo dado vuelta", así como también con faltantes, roturas y desorden, se ven obligados a suspender las clases, con todo lo que eso implica tanto para los estudiantes como para sus respectivas familias

Al arribar a la escuela ubicada en la calle 149, entre 21 y 22, los maestros notaron, además del desorden, que los hampones se habían llevado hasta los alimentos que se almacenan en el comedor. La indignación del cuerpo docente y de los directivos radica, según afirmaron, en que "los que andan merodeando la zona son siempre los mismos y ni la policía ni el municipio se toman el trabajo de identificarlos". "No puede ser que nosotros sepamos quiénes son los que andan en la mala y ellos no, eso es lo que da bronca", agregaron.

Por supuesto que la repetición de los hechos delictivos en el colegio también causó una profunda indignación entre los vecinos de la misma manzana y de las cuadras aledañas. Según indicaron, las calles del lugar se volvieron "una verdadera boca de lobo" en los últimos meses debido a la falta de iluminación, lo que es "un escenario favorable para los chorros y muy perjudicial para quienes trabajamos todos los días y pagamos los impuestos".

Asimismo, los vecinos denunciaron la falta de presencia policial que pueda servir como medida preventiva para impedir que los asaltos sigan ocurriendo. "Estamos analizando la posibilidad de movilizarnos hasta el municipio para pedir respuestas. Hoy fue la escuela, ayer fuimos nosotros... ¿mañana a quién?", preguntaron casi al unísono.

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